Animación y videojuegos. Probablemente, dos palabras no habían estado tan cerca en una obra antes como en Ninokuni, y eso ya es un buen motivo para prestar atención a lo que dos magos del entretenimiento como Level 5 y Studio Ghibli están preparando en conjunción. El arte interactivo más puro adquiere una poderosa expresión en PS3 a partir del próximo mes de noviembre en Japón.
Durante el Tokyo Game Show del año pasado hubo un videojuego que consiguió llamar poderosamente la atención de la prensa especializada en todo el mundo, y eso a pesar de que su extraño y largo nombre no contribuyera a ello. Ninokuni: Queen of the Holy White Ash era aquel título, uno cuya mayor particularidad consistía en que estaba desarrollado por dos magos del entretenimiento: Level 5 (la desarrolladora creadora de franquicias como Profesor Layton) y Studio Ghibli (por muchos conocido por haber creado películas animadas como El castillo ambulante).
Con estos dos pesos pesados dándose la mano, nadie quería perderse lo que eran capaces de ofrecer a los jugadores, y lo cierto es que lo que se vio no defraudó a nadie: un RPG de una bellísima factura artística, exclusivo para PlayStation 3 y con un lanzamiento que ya se sabe que está previsto para el 17 de noviembre en Japón (principios de 2012 en EEUU).
Hace un año, además, ya os contamos que el argumento giraría en torno a Oliver, un chico de 13 años que pierde a su madre de manera repentina, siendo su único deseo a partir de entonces encontrarla. Para ello viaja al misterioso mundo de Ninokuni, una realidad paralela a la que se transporta gracias al libro mágico que le regala su querido peluche Shizuku (el cual adquiere vida propia en desconocidas circunstancias).
Puro arte hecho videojuego
En pocas palabras, una fábula encantadora, propia de un cuento de hadas, que se dibuja en PS3 con un RPG tierno y dirigido a todas las edades. De hecho, una de las principales conclusiones que hemos extraído de esta última toma de contacto en el Tokyo Game Show es que la obra intentará ser accesible, aunque todavía con cierto espíritu rolero tradicional (de ese que le gusta tanto a los nipones).
Para empezar, Ninokuni hace gala de los dos elementos típicos de cualquier videojuego rolero: exploración y batallas. Y no unos cualquiera. Mientras que otras obras se conforman con representar escenarios con la mayor cantidad de polígonos posible, Ninokuni hace lo posible para maravillar nuestra vista a cada segundo de juego. La exploración de las ciudades, por ejemplo, se convierte así en un fantástico viaje, donde nos sentiremos casi transportados al interior de una cinta de dibujos animados.
La integración de gráficos 3D con diseños realizados a mano por el Studio Ghibli, dan como resultado una representación de entornos y una brillantez de animaciones sobrecogedora. Por mucho que os molestéis en consultar en catálogos, no podréis ser capaces de ver nada similar. Ninokuni es realmente único, un auténtico regalo para nuestros ojos, pero también para nuestras manos, que comprobarán una jugabilidad que, aunque lejos de basarse en fundamentos “hardcore”, también convence.
Así, una vez fuera de los típicos diálogos y escenas de introducción propios de la exploración en poblados, también podremos salir a campo abierto -como en los RPG de toda la vida- para recorrer el mundo libremente. Una cámara lejana nos servirá para estos menesteres, y tendremos incluso la posibilidad de rotar la cámara, para no perder nunca el horizonte. Por supuesto, no falta la representación día/noche, pero lo más importante es que las batallas no serán aleatorias, de manera que desde este mapa, y controlando nosotros el movimiento de Oliver, podremos decidir cuándo entrar en contienda.
Existe la posibilidad de que nos persigan, o simplemente puede que nos interese forzar un encuentro para intentar ganar experiencia (importante para subir de nivel). En esos casos, ante nosotros aparecerá la pantalla de lucha, muy similar a lo que todos estamos acostumbrados a ver en un J-RPG. Solamente hay un detalle, y es que nuestro pequeño héroe no se enfrentará directamente a los enemigos.
En su lugar, tendremos criaturas a las que invocar -como si estuviéramos en Pokémon-, y a las que podremos, eso sí, asignar acciones como atacar, defenderse o realizar alguna ofensiva especial (gastando los consiguientes puntos de magia). Podría parecer algo caótico, desde el punto de vista de que llegaremos a tener del orden de seis contendientes en pugna. Sin embargo, la sensación de mantener el control es perfecta. Incluso podemos desplazarnos libremente por el espacio de batalla, para huir y disfrutar desde la lejanía de batallas realmente rápidas.
Aparte, el videojuego sabe realizar pausas antes y durante la acción combativa, de manera que tengamos el suficiente tiempo para decidir qué hacer, algo que incrementa el factor estratégico de Ninokuni. Igualmente, es importante tener en consideración que no siempre iremos solos. Precisamente, tuvimos hasta dos acompañantes en esta demostración (manejados por IA), los cuales nos apoyaban en batalla con sus respectivos esbirros.
Desgraciadamente, con 10 minutos de juego, apenas hubo tiempo para más, solamente para acabar la demo justo antes de cruzar el mar a bordo de un barco (que servirá como medio de transporte para explorar el mundo), aunque tenemos constancia de que existirá adicionalmente una especie de dragón que nos permitirá cruzar la geografía del título con gran facilidad.
No dudamos que será una experiencia altamente gratificante, pero para dar fe de ello habrá que ser pacientes. Desde luego, a nivel gráfico y sonoro creemos que no tendrá rival, simplemente porque hay demasiado talento encerrado detrás de este lanzamiento, pero desde el punto de vista jugable aún tendremos que esperar para dar un acercamiento más fiel.