De los creadores de Super Stardust HD recibimos Outland, título que encierra un mundo donde la justicia y el caos se enfrentan para lograr un equilibrio. Un desarrollo que guarda continuos guiños a títulos clásicos, pero con un tratamiento fresco y dinámico de la luz y la oscuridad.
La Penny Arcade Expo (PAX) nunca podrá competir con otras grandes ferias, pero siempre ha sido un escenario muy particular para presentar videojuegos que se salen un poco de los derroteros actuales. En la edición de este año Ubisoft ha presentado una de las apuestas más frescas e innovadoras del año, Outland, un título heredero de una serie de clásicos y un experimento artístico y jugable, que solo tiene cabida como producto para las distintas plataformas de descarga por su original y arriesgada propuesta.
Sus desarrolladores son los finlandeses de Housemarque, creadores de Super Stardust HD y de Dead Nation, lo que ya es un primer punto a favor por su experiencia en juegos dinámicos y de adrenalina directa. No es fácil encuadrar a Outland dentro de un género específico porque en sí es una amalgama de varios de ellos, con bastante de plataformas pero con un pequeño revestimiento de shoot´em-up y puzzles.
Equilibrio entre dos colores irreconciliables
Las primeras sensaciones nos hablan de una mezcla de plataformas clásicos como Flashback o Prince of Persia, con el juego marcado en el enfrentamiento entre la luz y oscuridad, muy al estilo de lo que ofrecía el señorial Ikaruga.
El minimalismo se representa bajo un relato de sueños y visiones con mucho de misterio, en el devenir de un personaje caracterizado por una silueta que debe complementarse con el escenario. El primer material mostrado por la compañía nos sitúa en una selva frondosa repleta de peligros, con raíces que cobran vida, arañas pululando por la pantalla, proyectiles que caen del cielo, y hasta un golem que cerraba la demo mostrada en la feria.
Nuestro personaje, además de contar con amplios movimientos acrobáticos como el salto, la posibilidad de trepar o de correr para salir airoso, también posee una espada de luz que se va tornando de distintos colores. Outland juega con la luz y la oscuridad - el azul claro y el rojo oscuro para ser exactos-, y en una medida estándar también con el color neutral. Todos los niveles estarán bañados de tres colores, tanto en enemigos como en trampas y plataformas, y dependiendo del poder que tengamos podremos interactuar de una u otra manera con el escenario.
Así, si nos alineamos con el poder de la luz podremos usar las plataformas del mismo color y hasta evitar las mismas trampas. En el caso de los enemigos, si están envueltos de este mismo halo de luz, no podremos dañarles, sino que deberemos cambiar al color opuesto (la oscuridad) para poder vencerlos. Esto también va con los proyectiles, ya que si estos son de nuestro mismo color nos rellenarán la vida, pero si son del contrario nos dañarán.
Todo lo anterior, pero de forma inversa, también ocurre si estamos alineados con el color rojo, con lo que el cambio de uno a otro en tiempo real será fundamental para superar los niveles.
Distintas esencias para jugadores de todo tipo
Los niveles se desarrollan al más puro estilo plataformas 2D con un amplio sentido de exploración. De hecho cada nivel estará lleno de distintos caminos, con lo que la linealidad no estará muy acusada. El acceso a zonas secretas sólo está dirigido a los usuarios más comprometidos con la experiencia y, en definitiva, a los jugadores más experimentados.
Housemarque ha señalado que el juego está ideado para todo tipo de jugadores: tradicionales y casuales, pero las zonas secretas para desbloquear bonus serán mucho más difíciles y creadas para los jugadores hardcore. Así, los llamados “infiernos de bala” convertirán a la pantalla es un vaivén de ataques de proyectiles de distintos colores, obligando al personaje a cambiar de uno a otro color a gran velocidad para ir superando estas zonas secretas.
El aspecto artístico también tiene un gran peso en Outland. El carácter minimalista domina una elaborada faceta artística que se resuelve con unos escenarios preciosistas y repletos de vida. De hecho, lo que más se destaca del título son sus increíbles animaciones y la suavidad con que se mueve todo. Tampoco el sonido y la música está descuidada, ya que el compositor de Trine (Ari Pulkkinen) es el encargado de esta faceta.
La PAX Prime fue el lugar escogido por Ubisoft para mostrar el juego, aunque su estado de desarrollo está todavía en sus primeras fases. De hecho, la compañía estima que el juego podría estar en la calle durante el primer semestre del 2011, con lo que en sucesivos meses iremos recibiendo más información sobre esta aventura entre la luz y las sombras, bajo un misterioso mundo en constante cambio.