Duke Nukem Forever: Impresiones jugables

Duke Nukem Forever: Impresiones jugables
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¡Larga vida al rey! Duke ha vuelto, y lo hace después de casi trece años en los que se lo ha pasado en grande con fama, "titis" y mucho dinero. Pero nada es para siempre, y nuestro irreverente héroe deberá de poner una vez más toda su maquinaria de palabrotas, sexo y diversión a disposición de los usuarios. Podéis frotaros los ojos, que esto no es un sueño. Duke Nukem Forever ya está aquí.

El "rey" ha vuelto. Tras trece años sin saber nada de él, Duke Nukem se asoma a las consolas de nueva generación para demostrarnos quién es el más guarro, el más bruto, el más pervertido y el más malhablado del mundo de los "shooters" en primera persona. Y lo hace gracias al casi eterno Duke Nukem Forever, videojuego que podemos certificar que por fin existe. Nosotros lo hemos visto y, además, lo hemos jugado -eso sí- durante un corto espacio de apenas quince minutos.

No obstante, ha sido suficiente como para comprobar el estado de desarrollo de un título que llegará a las tiendas durante el próximo 2011... y no sin una nube de polémica alrededor. El título ha sido testigo de numerosos despidos, de la caída de su desarrolladora principal y del pleito inaugurado por Take-Two tras los numerosos años de retraso protagonizados por los chicos de 3D Realms. Randy Pitchford, en este sentido, nos comentó que "la razón por la que el proyecto pudo resistir tantos años sin ser cancelado fue que la ilusión que conllevaba cada avance lograba contrarrestar las reticiencias sobre los pocos adelantos en términos de desarrollo que se estaban produciendo. Era algo cíclico, aunque el ciclo acabó por romperse".

Pero, finalmente, parece que todo va a tener un final feliz. Gearbox Software (creadores de Borderlands) recogieron el testigo hace poco más de un año, con el proyecto casi al 90% de desarrollo. Es decir, que su único, pero no por ello poco determinante trabajo, ha sido pulir la obra, contando para ello con todo un cúmulo de personalidades del sector que, en un principio, llegaron hasta a plantearse rescatar el proyecto de manera independiente.

Sexo, violencia y humor vuelven a ser los pilares centrales de Duke Nukem Forever, obra para mayores de 18 años en la que -esperemos- no falten los famosos "stripteases" de la primera entrega. Y ahora en alta definición, "baby".
Sexo, violencia y humor vuelven a ser los pilares centrales de Duke Nukem Forever, obra para mayores de 18 años en la que -esperemos- no falten los famosos "stripteases" de la primera entrega. Y ahora en alta definición, "baby".

El regreso del rey
Sin embargo, no todo era tan fácil. Los tiempos de Duke Nukem 3D (1996), donde aún un puñado de hombres podían crear una gran obra, habían terminado. Pitchford y su equipo se dieron cuenta de ello, y por ello han empleado cerca de 200 trabajadores (los de Gearbox) para terminar Duke Nukem Forever a tiempo.

Un Duke Nukem Forever que desde el primer hasta el último segundo durante nuestra demostración, hizo gala de tres grandes valores: el sexo, el humor y las armas. Esas vuelven a ser las claves de un videojuego que no va destacar ni por su apartado gráfico (correcto pero sin grandes alardes), ni por un ritmo descomunal a la altura de Modern Warfare. El "rey" sigue su propio estilo y goza de su propia personalidad, y eso ya es un gran punto a favor para un título que se gana su denominación para mayores de 18 años gracias a los desmembramientos, a las chicas ligeras de ropa y a las decenas de perversas situaciones que nos encontraremos durante la trama.

Un argumento igualmente disparatado, y es que nuestro depravado héroe, tras salvar el mundo y vivir a todo tren en un lujoso hotel casino de Las Vegas, se ve obligado a volver a la acción. Después de doce años de paz, los extraterrestres han regresado con falsas pretensiones de paz, engañando al mismísimo presidente de los EEUU y elaborando un malévolo plan para crear un ejército mediante la cópula con mujeres humanas. Y claro, Duke no va a permitir que sus potenciales hembras pasen por eso...

¡Malditos alienígenas! Quieren cepillarse a nuestras mujeres y... ¡mira lo feos que son! Esto no se puede permitir, así que apunta y dispara, a ver cuánto desecho extraterrestre eres capaz de esparcir por el escenario.
¡Malditos alienígenas! Quieren cepillarse a nuestras mujeres y... ¡mira lo feos que son! Esto no se puede permitir, así que apunta y dispara, a ver cuánto desecho extraterrestre eres capaz de esparcir por el escenario.

Lo que siempre quisiste hacer en un videojuego
Una vez en nuestro asiento, con los cascos a todo volumen y un mando de Xbox 360 en las manos (del tipo USB, ya que jugábamos en un PC) llegó el momento de la verdad. "Duke Lives" ("Duke vive") era el acertado nombre de la primera misión, una que sitúa nuestra mirada sobre un inodoro en los vestuarios de un equipo de fútbol americano. ¿Y adivináis cuál es la primera acción que podremos realizar en el juego? Efectivamente, orinar mediante la presión del gatillo de nuestro controlador. De detalles inútiles pero curiosos como el citado está plagado Duke Nukem Forever, y eso nos gusta.

El grado de interacción con el entorno, ya sea tirando de la cadena, abriendo grifos, activando una secadora o recogiendo un contundente excremento del interior de un WC. También en este momento nos miramos en el espejo y sí, no había dudas. Era Duke con sus gafas y pelo rubio repeinado; nos encontrábamos ante nuestro irreverente personaje que salió de aquel nido de duchas para entrar en el calor de la batalla. A nuestro paso, soldados del ejército moribundos -víctimas de los alienígenas- y un simpático hombre de color que nos animaba a borrar una pizarra para dibujar con rotulador un plan de ataque convincente.

Evidentemente, hiciéramos lo que hiciéramos, el soldado siempre nos respondía con lo mismo, pero aún así resultaba notable ese nivel de interacción con el que se nos premia cada dos por tres, y siempre para pasar un rato divertido.

Alienígenas y mujeres: así es la vida de Duke
Pero el momento de la verdad se acercaba y, concretamente, una serie de "scripts" -parece que serán predominantes- nos empujaron hasta él, saliendo a un campo de juego donde, con lluvia y viento a ráfagas, nos esperaba uno de esos jefes finales que van a ser tan habituales en Duke Nukem Forever.

Para esta ocasión, y suponiendo que se trataba del primer rival del título, las cosas no resultaron demasiado difíciles, siendo nuestra única función la de apuntar y disparar con la "devastator" (un arma de misiles dirigidos a dos manos) hacia la cabeza del Cycloid, un enorme bicho bípedo con armadura al que, tras tumbarle, nos obsequiaba con una secuencia "quick time" que terminaba con la anotación de un tanto por parte de Duke, llevando el ojo del cíclope por encima del "goalpost".

Sin duda, una brutal y a la vez ingeniosa manera de acabar con un monstruo que nos devolvía hasta el sofá de nuestro lujoso hotel, con un par de gemelas en minifalda arrodilladas mientras Duke, con un mando entre las manos, terminaba de expresar su orgasmo. "¿Qué tal es el juego, Duke?", preguntaba una de ellas. "Después de doce jodidos años, ya puede ser bueno", contestaba nuestro protagonista mientras la demostración nos enviaba con un gran salto temporal al nivel 15: "Highway Battle". Desde aquí, pudimos darnos cuenta de otra de las características de Duke Nuke Forever: va a gozar de grandes dosis de variedad.

¿Ves esa gran nave de la imagen? ¿Y contemplas ese gran armatoste que llevas entre las manos? ¿Sabes lo que hacer? Pues entonces comprendes Duke Nukem Forever, un juego de gatillo fácil.
¿Ves esa gran nave de la imagen? ¿Y contemplas ese gran armatoste que llevas entre las manos? ¿Sabes lo que hacer? Pues entonces comprendes Duke Nukem Forever, un juego de gatillo fácil.

¡Malditos cerdos!
La demostración la encontramos en que se nos ponía a bordo de un "monster truck" en medio de un desierto, con un progreso lineal y dividido en "checkpoints" (claves características de todo el título), que nos conducía hasta la parte más "shooter" de la demostración, con todos esos cerdos alienígenas que descubrimos en Duke Nukem 3D, y que ahora volverán para que los desmembremos y hagamos explotar en mil pedazos otra vez.

Eso será más o menos difícil dependiendo del grado de dificultad que escojamos, aunque no sabemos si esto influye directamente sobre el hecho de que existía -por defecto- una ligera ayuda sobre el apuntado. Además, nuestra vida (o mejor dicho, nuestro EGO) es autorrecuperable, aparte de que, si perecemos, se nos devuelve al último punto de guardado.

Pero eso a Duke no debería de ocurrirle nunca. Es capaz de defenderse con sus puños, de correr, de ponerse detrás de ametralladoras fijas y de llevar hasta dos armas a la vez. Un arsenal que comprende la típica pistola (M911) y otras más contundentes herramientas como la escopeta, el francotirador (conocido como Railgun), el Ripper (una suerte de metralleta ideal para las cortas/medias distancias) o el original aunque algo inútil Shrink Ray, utilizado para volver diminutos a unos rivales que luego, paradójicamente son más difíciles de ejecutar. Y es que si algún rival se queda moribundo, nuestro héroe es capaz de rematarlo, ya sea pegándole una patada o rompiéndole directamente el cuello mediante una secuencia "quick time".

La variedad es otro de los aspectos claves de un producto que nos sorprende con entre 12 y 16 horas de juego. Al menos eso es lo que prometen sus desarrolladores, y más vale que cumplan después de tanto tiempo.
La variedad es otro de los aspectos claves de un producto que nos sorprende con entre 12 y 16 horas de juego. Al menos eso es lo que prometen sus desarrolladores, y más vale que cumplan después de tanto tiempo.

Larga vida al rey
La "demo" dio a su fin justo en el momento en que empezábamos a familiarizarnos con la mecánica de Duke Nukem Forever, un videojuego que desprende aroma "shooter retro" por los cuatro costados, realizando un planteamiento de juego loable, pues nos acerca otra forma radicalmente distinta de ver los videojuegos de disparos en primera persona. Así pues, y a pesar de las dudas que todavía flotan sobre la calidad final del producto (la demostración apenas duró 15 minutos), hay que darle una oportunidad al rey.

Desde luego, el último mensaje que se nos mostró: "It's going to be bigger" ("Va a ser más grande"), con el paquete de Duke en primer plano, resulta muy esperanzador para todos aquellos incondicionales que han confiado en que el videojuego de 3D Realms (no os preocupéis, aparecerá en los créditos) llegue algún día a las tiendas. Incluso hay alguno que tiene reservada la copia desde hace años.

Así que sólo nos queda decir una cosa: "Larga vida al rey". Y también esperar a que el proceso de desarrollo siga progresando adecuadamente. Randy Pitchford (CEO de Gearbox Software) nos confirmó con toda seguridad que el videojuego aparecerá por fin en el 2011 y que podemos esperar grandes sorpresas sobre las 12-16 horas que se nos promete durará un argumento descerebrado repleto de sexo, sangre, humor y, sobre todo, mucha diversión, también en multijugador, que no cooperativo... Aunque será algo que os desvelaremos más adelante.

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