Tras muchos años de espera, ya teníamos ganas de jugar de nuevo a una aventura de Duke Nukem. Y aunque aún no hemos tenido el placer de jugar durante horas al modo Campaña de Duke Nukem Forever, sí que hemos echado un buen vistazo a su modo multijugador online.
El próximo 10 de junio será el día en el que, ¡por fin!, los miles de incondicionales del clásico shooter subjetivo Duke Nukem puedan disfrutar de una nueva entrega de este antihéroe tan carismático. Y para que vayáis abriendo boca, os dejamos nuestras impresiones sobre la sesión multijugador (en versión PC) de Duke Nukem Forever a la que tuvimos el privilegio de asistir recientemente.
Escueto, pero divertido
Como muchos ya sabréis, Gearbox Software –los desarrolladores del título- se está centrando especialmente en el modo Campaña de Duke Nukem Forever, modalidad en la que según reconocen están concentrando el 90% de sus esfuerzos. Sin embargo, y como es casi norma obligada en los tiempos actuales en lo que respecta a shooters en primera persona, el juego también incorporará funciones multijugador. Dichas opciones serán más reducidas y “básicas” que las contempladas en otros shooters subjetivos que se encuentran en el mercado, pero nos depararán unas dosis de diversión muy elevadas.
Salvo cambios de última hora, tendremos cuatro modalidades diferentes a nuestra disposición: DukeMatch, Team DukeMatch, Hail to the King y Capture the Babe.
Como es lógico, la sesión (en la que participamos ocho jugadores simultáneamente) se abrió con un DukeMatch, que sirvió como toma de contacto con el título. Esta opción venía a ser un DeathMatch clásico todos-contra-todos que permitía configurar varios parámetros habituales de la disputa como la selección de armas, munición infinita, etc. Y como suele ocurrir con este tipo de modalidades, en las dos o tres partidas que disfrutamos lo pasamos muy bien y nos reímos bastante. Sobra decir que los insultos, críticas y comentarios fuera de tono eran habituales entre todos los jugadores.
Más tarde nos animamos a probar la variante Team DukeMatch (el habitual DeathMatch por Equipos). En esta refriega 4-vs-4 nos separamos en dos equipos, azul y rojo, y se estableció un límite de muertes para decantar la partida a favor de uno u otro bando. Y al igual que sucedió con el DukeMatch individual, esta modalidad nos pareció tan simple como divertida.
Hail to the King (Rey de la Colina) fue nuestra siguiente parada, modalidad que tampoco nos sorprendió en absoluto pero que se dejaba jugar. Como es muy recomendable en este modo de juego concreto la cooperación y la comunicación entre los distintos miembros de cada equipo era fundamental para conseguir asaltar cada punto del mapeado que se nos marcaba. Y, de nuevo, los gritos, los improperios y el cachondeo generalizado volvieron a adueñarse de la situación.
Por último también probamos Capture the Babe, un Captura la Bandera con la peculiaridad de que lo que debíamos capturar no era tal objeto, sino a una pobre chica de buen ver. Dicha joven, además, no paraba de chillar ni de propinar insultos a nuestro personaje cuando la llevábamos a cuestas, teniéndola incluso que propinar algún ligero azote de vez en cuando para que dejara de moverse. Todo muy al estilo Duke Nukem.
En cuanto al comportamiento del título en sí durante toda la sesión, éste se mostraba bastante sólido en líneas generales, si bien a lo largo de las partidas hubo algún que otro problema con la estabilidad del código, hecho que damos por supuesto que se solventará en la versión final.
Experiencia Duke
En cuanto a las armas que podíamos llegar a emplear en cada una de las modalidades que os acabamos de explicar, hay que decir que su variedad era más que suficiente: pistolas, recortadas, granadas, lanzacohetes, ametralladoras, rifles de plasma y francotirador… La lista era realmente extensa.
Sin embargo, en este sentido nos gustaría destacar dos de ellas en particular, que a la postre se convirtieron en dos de los grandes animadores de la sesión multijugador: el rayo congelante y el Shrinker. El rayo congelante permitía a su poseedor paralizar durante unos instantes (unos 5 segundos aproximadamente) a sus rivales, momento en el que el atacante podía aprovechar para disparar a su víctima con otro arma, propinarle un puñetazo para que saltara en pedazos, etc. Esta última escena se asemejaba a uno de los Fatalities de Sub-Zero en Mortal Kombat.
Y en cuanto al Shrinker, éste reducía considerablemente el tamaño de la víctima, convirtiéndole en un mini-Duke… que podía ser aplastado fácil y violentamente por sus rivales; al igual que sucedía en el Duke Nukem original.
El único “pero” que encontramos en lo relativo a las armas radicaba en que únicamente era posible cargar con dos de ellas simultáneamente (más allá de las granadas). A nuestro entender, este hecho restaba algo de intensidad, dinamismo e incluso carga estratégica a las partidas.
Otro de los aspectos que también probamos fue la personalización de nuestro personaje. Y es que aunque todos controlábamos al mismo tipo (Duke, claro), a medida que jugábamos y obteníamos experiencia podíamos ir modificando su aspecto, añadiéndole gafas de sol, sombreros, diferentes camisetas y un largo etcétera. En ocasiones, la apariencia que mostraban algunos Dukes era casi ridícula.
Por último, y por comentar rápidamente el apartado gráfico, afirmar que las diez arenas que se daban cita en esta modalidad multijugador poseían un aspecto sólido pero nada fuera de lo normal. Las texturas que recubrían dichos escenarios estaban bien pulidas y todo se apreciaba con una nitidez considerable, pero tampoco presentaban un nivel de detalle demasiado elevado. Y algo muy similar ocurría con el modelado de los personajes (de Duke en este caso), que presentaba un aspecto adecuado pero sin alardes.
En resumen, durante las tres horas (aproximadamente) que pasamos jugando a las distintas modalidades multijugador que os acabamos de contar, lo cierto es que lo pasamos realmente bien. Y es que ese es el objetivo principal de Gearbox con respecto al modo online de Duke Nukem Forever, equipo que pretende simplemente que sea “lo más entretenido posible”.