El interesante Section 8 tendrá con Prejudice una segunda parte el próximo año 2011. Con él sus responsables tienen la oportunidad de mejorar a su ambicioso predecesor, con un título que redondee algunos de los aspectos negativos que plagaron su experiencia. ¿Promesas? Campaña individual superior y apartado multijugador mucho más prometedor.
A día de hoy abrirse sitio en el mercado de los shooters en primera persona con una nueva IP es harto complicado, y es lo que trataron de hacer los chicos de TimeGate Studios con su moderadamente interesante Section 8. El título prometía una experiencia multijugador realmente épica y una campaña que acompañara con eficiencia al apartado on-line, aunque finalmente no acabó de alcanzar en ninguno de los dos apartados un potencial que le permitiera trascender.
Ahora, con la primera parte ya establecida como un título de culto entre ciertos grupos de aficionados a los shooters on-line, la segunda entrega está prevista para el año 2011. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este nuevo y prometedor shooter que se dibuja ya en el horizonte, y que tiene por misión plantar cara a los grandes del género.
Orgullo y Prejuicio
En esta ocasión la secuela de Section 8 traerá consigo una campaña individual que no sea únicamente un entrenamiento para el modo multijugador como lo fue en su predecesor, y es que en esta ocasión pretenden crear una experiencia off-line que realmente esté a la altura de lo que se debe esperar un shooter Next-Gen.
Nuevamente viviremos el conflicto entre los soldados de élite de la Sección 8 a la que da nombre el videojuego, enfrentados una vez más a sus enemigos del Arm of Orion, dirigidos por un brazo armado secreto que probablemente nos de alguna sorpresa durante el Modo Historia según adelantan sus responsables. La campaña durará unas cinco horas como comentan los chicos de TimeGate Studios, y traerá consigo unas nueve misiones que tendrán lugar en diferentes localizaciones y que estarán presentadas por cinemáticas. Esperemos que cuenten con un nivel de doblaje a nuestro idioma algo mejor que el de su predecesor.
Entre lo poco que sus desarrolladores han mostrado a la prensa sobre el título a estas alturas se cuentan algunos aspectos de este remozado estilo off-line. Una de las misiones tenía como objetivo el proteger una serie de torretas antiaéreas utilizando un puñado de gadgets y accesorios a parte de nuestro armamento, mientras que la siguiente nos presentaba la clásica caída aérea a través de cientos de metros que fue característica en el original y que nos ha permitido en esta ocasión visualizar el nuevo procedimiento. Disfrutaremos de una vista en tercera persona de nuestra caída mucho más detallada, y si somos lo suficientemente hábiles podremos aplastar a nuestros enemigos o abatirlos con la onda expansiva de nuestro choque con el suelo.
Por lo que respecta al multijugador lo mostrado ha tenido que ver principalmente con el Swarm Mode, una de las grandes novedades. Esta es una modalidad cooperativa en la que tenemos que aunar fuerzas con nuestros compañeros para acabar con avalanchas y avalanchas de enemigos que irán siendo más y más duros en cada oleada. Así pues deberemos defender puntos concretos del escenario de estos oponentes, que en las últimas rondas ya traerán consigo incluso mechs y otras maquinarias mecánicas con las que ponernos las cosas todavía más difíciles.
No obstante no estamos "desnudos" ante semejantes amenazas, y es que el juego traerá consigo un sistema de experiencia que nos permitirá desbloquear diferentes incentivos en función de los puntos que tengamos para adquirirlos. Así pues podremos lanzar sobre el escenario torretas ametralladoras, tanques que pilotar e incluso un espectacular hovercraft.
Poco se sabe de momento de este Section 8: Prejudice más allá de lo que hemos podido adelantar en este avance, pero todo parece indicar que los chicos de TimeGate Studios tienen la seria intención de mejorar muy mucho los resultados de su predecesor. ¿La cita? En algún momento del próximo año 2011 sabremos si sus esfuerzos han merecido la pena.