Qué bonito sería si todos pudiésemos en cada momento cambiar de trabajo como si nada, y además formar parte de un universo tan fantástico como el que son capaces de crear Level 5 en compañía de Yoshitaka Amano o Nobuo Uematsu. Bueno, para eso están los videojuegos, ¿no? Os descubrimos Fantasy Life tras haber entrado en su particular fantasía de vivir.
Vida es cambio, es adaptarte a los nuevos tiempos, cambiar continuamente de trabajo. No hay nada seguro. Así que… ¿por qué no crear un juego en el que puedes modificar tu rol en cualquier parte de la aventura? Buena parte de esta filosofía descansa en Fantasy Life, un RPG algo atípico que seguro que os llamará la atención por el simple hecho de estar ejecutado por los desarrolladores de Level 5.
En la redacción teníamos muchas ganas de que el título pasara por nuestro banco de pruebas. Ya tenemos la versión que aparecerá el próximo 26 de septiembre en las tiendas para comprobar si las más de 350.000 copias vendidas en territorio japonés estaban justificadas, y nuestra primera impresión no podía ser más positiva. Se trata de una novedad para Nintendo 3DS que habrá que tener muy en cuenta.
Tal vez lo que más nos ha gustado es que se desmarca del otro título de Nintendo con el que se le había comparado: Animal Crossing. Como en aquel, tenemos muchas cosas que coleccionar, un poder de personalización importante y, sobre todo, la oportunidad de ayudar a nuestros conciudadanos. Pero lo mejor es que estos atributos no se encuentran encerrados en una pequeña aldea (tenemos un mundo realmente vasto), y aparte contamos con los atributos propios de un juego de rol, incluida la acción de combatir con enemigos, ganar experiencia y subir de nivel. Un todo en uno de muchísima calidad.
Doce profesiones, una sola vida
Puede que el arranque se nos haya antojado algo lento, con una abrumadora cantidad de tutoriales que a muchos aburrirán por explicar cosas ya consabidas dentro del género. Aunque una vez entrados en materia el videojuego se disfruta mucho, empezando por la posibilidad de seleccionar nuestro propio camino. ¿Mercenario, mago, carpintero, leñador…? Así hasta 12 profesiones entre las que podremos alternar en cualquier momento de la aventura, sin penalización alguna.
Nuestro nivel como personajes es independiente del rango que vayamos obteniendo en cada oficio. En nuestro caso en particular, por ejemplo, empezamos como paladines, cumpliendo órdenes relacionadas con defender la paz en Reveria, la ciudad principal del título. Sin embargo, una vez cubiertas algunas misiones, decidimos cambiarnos a la cocina. El proceso fue tan sencillo como irnos a la Sede Gremial y expresar nuestro deseo.
¿Acaso cuando cambiamos de empleo en la realidad dejamos de ser nosotros mismos? Por eso veremos que todo en nosotros se mantiene intacto, excepto el atuendo (la verdad es que nos quedaba mejor la espada que el puchero) y la sensación de estar aportando variedad a nuestra aventura, pasando de despachar ladrones a disfrutar de una especie de minijuegos preparando sopa de zanahoria o un sabroso cordero asado.
Cada gremio en Fantasy Life dispone de su propio conjunto de misiones que nos hace progresar en la partida, pero también -y esto es lo interesante- de un buen cúmulo de peticiones procedente de los vecinos del reino. Deshacernos de unos maleantes, explorar un lugar lejano o encontrar cierto objeto son algunos de los desafíos, algunos de los cuales sólo pueden completarse dependiendo del oficio que estemos ejerciendo en dicho momento.
El planteamiento es ambicioso, desde luego, pero el caso es que funciona a las mil maravillas, con un reino que no nos esperábamos tan completo. Tiene su típica zona montañosa, desértica, boscosa, una isla apartada y alguna que otra sorpresa. A través de las tres o cuatro horas que hemos pasado con el cartucho, tenemos la impresión de no haber acariciado una pequeña parte de lo que ofrece.
Y lo que es mejor: ya hay ganas de seguir jugando... De ver lo que pasa cuando compramos una de las muchas viviendas vacías por las que pasamos. De conseguir objetos con los que decorar nuestra habitación. De comprobar lo que se siente al aprender otros trabajos como el de minero, pescador, alquimista o cazador. Hay mucho que descubrir en un juego que goza de un sistema de progresión muy efectivo, altamente adictivo al premiarnos prácticamente por cualquier cosa que hacemos.
Esto es muy importante, algo que hace muy complejo al juego y que lo desmarca de otros exponentes como el ya citado Animal Crossing. De hecho, aquí tenemos hasta un sistema de combate en tiempo real que si bien no es el mejor de la historia sí que se hace muy llevadero. Lo dicho, Fantasy Life es diferente, también dentro del plano audiovisual.
Apuntad estos dos nombres para saber de lo que os estamos hablando: Yoshitaka Amano, que participa como ilustrador, y Nobuo Uematsu, que hace de compositor. Con esto ya podréis haceros una idea del talento encerrado en un lanzamiento verdaderamente ambicioso, más sabiendo que admitirá juego cooperativo (local y online) hasta un máximo de tres participantes que compartirán mundo para ayudarse mutuamente en el buen desempeño de sus obligaciones.
Hasta se dice que podremos chatear, así que estamos deseando ponernos de nuevo a los mandos para comprobar todas estas facetas de cara a nuestro análisis. También será interesante ver si el avance no es vuelve repetitivo o pierde interés (que serían las mayores lacras), pero por el momento nos está convenciendo mucho lo que nos propone Level 5 en esta ocasión. Llega en un momento en el que nos pilla a todos de vuelta de vacaciones, y lo último de lo que queremos oir hablar es de trabajos. Pero creednos que aquí hallaréis una excepción. Puede que hasta venga bien para superar el síndrome postvacacional...