El juego de Respawn ha quedado entre el título de DICE y Call of Duty: Infinite Warfare.
La presentación de los resultados fiscales de Electronic Arts en el último cuarto de año están protagonizando la actualidad del videojuego en el presente día. Entre los muchos temas comentados, accionistas han preguntado a su CEO, Andrew Wilson, por la polémica decisión de situar el estreno de Titanfall 2 tan cerca del de Battlefield 1. Ante la pregunta de si habría obrado distinto sabiendo los resultados, Wilson ha concretado que si bien es cierto que "algo se han solapado", sigue considerando que son dos juegos diferentes para dos públicos distintos.
Ha intentado ser muy claro con su postura: "Creemos que hay tres tipos de jugadores: los que realmente aman Battlefield y el juego más estratégico, el que ama la fluidez y rapidez de Titanfall 2 y el que desea hacerse con los dos grandes videojuegos de acción FPS del presente año y compra ambos", aseguró. Volvió a reiterar que "estamos entusiasmados con la calidad de ambos títulos. Creemos que los dos tendrán un ciclo de ventas largo a lo largo del presente cuarto, la campaña navideña y el próximo año 2017".
Al respecto de la fecha ha hablado recientemente el productor de Respawn, Drew McCoy, que declaró que "al final, tenemos que lanzar un videojuego con el que estemos contentos y disfrutemos jugando, del que estemos orgullosos. Mientras nos centremos en ello, creo que encontraremos una audiencia para nosotros. No importa cuándo sale; los buenos juegos se hacen notar". Explicó en las mismas declaraciones que la fecha de estreno, el pasado viernes 28 de octubre, era una cita cerrada desde hacía meses.