Programadores y diseñadores continúan la fuga de talentos.
El lavado de cara que está experimentando Infinity Ward tras los problemas con Jason West y Vince Zampella está siendo mucho más grande de lo esperado inicialmente, y es que ha habido varios miembros del equipo que también han renunciado a sus puestos de trabajo.
Se trata del programador Jon Shiring, del diseñador Mackey McClandish, del ingeniero Francesco Gigliotti y del principal responsable de diseño Todd Alderman. Todos ellos con experiencia en el estudio de ente 6 y 8 años.
Todavía se desconoce si estas cuatro inesperadas bajas se deben al interés por los cuatro empleados por ser contratados por Respawn Entertainment, el estudio de West y Zampella del que dábamos las primeras directrices esta misma mañana.
Activision ha deseado enviar un mensaje de tranquilidad afirmando que “todavía queda un grupo muy importante de talentos probados” en Infinity Ward, listos para trabajar en su “próximo y emocionante proyecto”.