El estudio creador de la saga Killzone habla sobre el proceso de desarrollo de Decima, su engine.
Uno de los puntos capitales de Horizon: Zero Dawn y de Killzone: Shadow Fall, y que diferenciaron esos dos videojuegos respecto a los anteriores del estudio holandés Guerrilla Games, fue el de que ambos apostaron por usar el motor gráfico Decima Engine. Una herramienta de fabricación propia del equipo que, ahora, ha descrito los motivos que les llevó a implementarlo.
"Nos gusta hacer las cosas por nosotros mismos", reconocía Michael Van der Leeuw, director técnico de la compañía, en una entrevista con el portal TNW. "Para nosotros es importante sentir que controlamos todo lo que tiene que ver con nuestros próximos proyectos".
"Así tenemos la tranquilidad de que todo este servicio que empleamos no va a desaparecer. Por ejemplo, si usas la herramienta Morpheme, que es una de animación, y acaba comprada por Zynga, y ésta corta el grifo a los estudios que la licencian… ¡Sería una catástrofe!", explica el creativo. "Hacer nuestros propios motores sirve para recordarnos que, a veces, es mejor hacer las cosas por uno mismo".
"En ocasiones veo el motor gráfico que utiliza otro estudio y me digo a mí mismo que eso es exactamente lo que ese equipo quiere, y lo bien que se adapta a sus deseos. Y entonces, me pregunto si nosotros deberíamos empezar a hacer las cosas de esa forma", se dice a sí mismo van der Leew. "Tendemos a hacer cosas que van más allá de lo que necesitamos en el momento, y eso es algo que ralentiza nuestros procesos".
"Al mismo tiempo, y ya que se ha construido este motor relativamente complejo, cuando alguien del estudio decide que quiere usarlo para hacer shooters en primera persona (Killzone: Shadow Fall) o para un mundo abierto (Horizon: Zero Dawn) estamos en posición de decir: 'de acuerdo, va a ser un montón de trabajo pero podemos hacerlo'".