Bungie promete cambios sustanciales para evolucionar el mundo y la narrativa del juego.
Uno de los muchos aspectos de Destiny 2 que cambiará después de la separación entre Bungie y Activision es el desarrollo de las temporadas, que el año pasado se potenciaron enormemente con el debut del pase anual. En Año 3 tendremos la posibilidad de comprarlas por separado y al margen de la expansión Destiny 2 - Shadowkeep, y cada una de ellas tendrá su propio "pase de batalla".
Este pase, que resultará muy familiar a los jugadores de Fortnite y Apex Legends (y de otros muchos juegos actuales) incluirá una progresión gratuita y otra exclusiva para quienes hayan comprado la temporada. Es decir, que en lugar de comprar el pase por separado como en otros juegos, en D2 se considera parte del contenido de la temporada.
Season of the Undying, la temporada que debuta el 1 de octubre, permitirá a sus adquisidores participar en la nueva actividad Vex Offensive, y en una nueva aventura que nos obsequiará con el arco excepcional Leviathan's Breath. Como parte del pase, también conseguiremos nuevos conjuntos de armadura, el cañón de mano excepcional Eriana's Vow (estos últimos incluidos en el pase gratuito) y numerosos objetos cosméticos.
Luke Smith, director del juego, explica en el blog de Bungie que, como ya sabíamos, Destiny 2 no puede crecer indefinidamente debido a limitaciones técnicas. Por ello, el nuevo modelo de temporadas hará evolucionar el mundo relevando actividades, equipamiento e incluso la narrativa del juego. Así pues, veremos que algunas armas, mods y piezas clave vuelven a estar disponibles con el tiempo, mientras que el número de actividades y tal vez la forma de los planetas puede cambiar a medida que pasan temporadas.