Parece que jugadores copian el código y lo usan sin comprar la lata.
Por si no hubo ya bastante polémica, uno de los refrescos de taurina favoritos del mundo sigue añadiendo leña al fuego. Parece que los códigos que otorgan ventajas en Destiny en su última promoción con Red Bull, son fácilmente accesibles sin comprar las latas, circunstancia que está llevando al canjeo de dichos códigos por parte de usuarios que no consumen el refresco.
El comprador, al llegar a casa e introducir el código, descubre que ya está validado por otro pillo. Las latas comenzaron a venderse ayer, y hay gente muy rápida que ya ha costado un disgusto a algunos de los jugadores del videojuego de Bungie, estrenado en plataformas de actual y pasada generación en septiembre. Seguro que con Dying Light y sus vasos de agua intercambiables por DLCs no ha pasado lo mismo.