Keiji Inafune nos explica los motivos, entre ellos los referentes a Devil May Cry 4.
Más allá de mostrarse a favor o en contra de las exclusividades o juegos creados sólo para una única plataforma de juego, probablemente el deseo de cualquier desarrollador de videojuegos es que su creación llegue al mayor número de jugadores posibles, tanto a nivel personal o profesional tras años de esfuerzo, como económico (más jugadores igual a más dinero). Es innegable que realizar un juego en exclusiva para una plataforma tiene sus ventajas, como por ejemplo intentar aprovechar al máximo sus posibilidades técnicas, pero por otro lado los tiempos cambian y tanto la magnitud de los estudios de desarrollo como la tecnología multiplataforma, avanzan muy rápido para permitir que, cuando menos, el proyecto sea igual o muy parecido entre varias plataformas de juego, al menos entre PC, Xbox 360 y PS3, tres plataformas con fuerte empaque gráfico y tecnológico.
Pues bajo esta línea de razonamiento aparente parece estar moviéndose Capcom con sus últimos y próximos lanzamientos, una gran parte de ellos de carácter multiplataforma.
“Hasta ahora ha sido muy difícil para nosotros desarrollar juegos multiplataforma, pero desde hace poco tiempo contamos con un motor gráfico que nos permite realizar un juego basándose en sus propiedades, y después ponerlo a funcionar en PS3 y Xbox 360”, comentó Keiji Inafune creador de las series Mega-Man, Onimusha y Dead Rising, entre otras.
“Desarrollar Dead Rising y Lost Planet nos ha ayudado mucho en cuanto a herramientas de desarrollo, ahora mucho más completas, así que hemos decidido usar este mismo engine para las versiones PS3 y Xbox 360 de Devil May Cry 4. Así podremos poner el juego al alcance de un mayor número de jugadores. Eso es lo que está haciendo Capcom”, añadió Inafune.
Qué el juego llegue a un mayor público. Más jugadores, mayor reconocimiento, más posibles compradores, mayores ingresos...