El estudio norteamericano, además, reconoce que su lanzamiento ha hecho daño a su reputación.
Por muchos motivos, el lanzamiento de Fallout 76 fue una de las sorpresas más negativas del año pasado. Lejos de ser un mal juego, el resultado de la incursión de la saga RPG en el multijugador persistente fue lastrado por muchos problemas técnicos y por algunas decisiones de diseño algo torpes por parte de sus responsables. Ahora, la propia Bethesda, ha reconocido que ya estaba preparada para una acogida pobre de su juego.
"Ya sabíamos que íbamos a tener muchos baches", reconoció Todd Howard, máximo responsable del estudio, en una entrevista con la web norteamericana IGN. "Estábamos listos para… Bueno, digamos que sabíamos que no es el tipo de juego al que hemos acostumbrado a la gente, y estábamos al tanto de que recibiríamos críticas por ello. En realidad, muchas de las críticas fueron merecidas".
"Estoy seguro de que el lanzamiento de Fallout 76 ha hecho algo de daño a nuestra imagen como marca, sería muy inocente pensar que no le ha afectado en absoluto. Pero me da la sensación de que quien se acerque al videojuego ahora quedará más que sorprendido", razonó el ejecutivo. "Creo que se ha convertido con el tiempo en un juego fabuloso con una increíble comunidad detrás de él".
"A día de hoy, los juegos no son lo que se lanza sino en lo que se acaban convirtiendo, y no podría estar más orgulloso de lo que ha conseguido nuestro equipo con Fallout 76. Sentimos que es un juego que queremos jugar y, desde luego, también es lo que queríamos hacer pero, como todos los títulos de este tipo, hay un período dificultoso cuando salen a la venta", quiso justificar.
Lo cierto es que el juego de Bethesda no se ha dormido y ha venido lanzando abundante contenido y puliendo muchos de sus problemas. De hecho, recientemente Fallout 76 ha introducido Proyecto Paraíso, un nuevo evento para jugadores de nivel alto.