Hace 14 años, Juego de Tronos cambió varios paradigmas. La fantasía pasó a ser de dominio público, dejando de lado la épica y la moraleja de El Señor de los Anillos o Dragones y Mazmorras. Además, transformó nuestra concepción de las series al llevarlas al terreno del cine con presupuestos imposibles y valores de producción altísimos. Sin embargo, lo que no cambió, o de lo que no se benefició, fue del videojuego. Game of Thrones no ha tenido suerte en este medio. Por eso, que en octubre de 2024 un estudio como Netmarble, conocido por sus juegos móviles, y HBO anunciasen Game of Thrones: Kingsroad, sorprendió a muchos. ¿Mal momento? ¿Apelaba a un fandom que ya había pasado página? Un poco de ambas y tras probarlo durante 8 horas, he de decir que, aunque llega 10 años tarde, me ha sorprendido gratamente.
Y es que sí, ya no somos los mismos de hace 10 años, y sin duda el final de la serie marcó el momento en el que muchos se bajaron de un barco con el que habían navegado, sufrido y reído. Por eso, el camino por delante de Kingsroad es complicado e incierto, pero hay que asumir una cosa: tras jugarlo, sé que Netmarble no pretende alcanzar a los grandes RPG del mercado, sino probar suerte en un panorama internacional complejo. Sin embargo, si eres fan, no es de extrañar que lo consideres una oportunidad perdida de algo que podría haber sido más. Quizá esto cambie de cara al estreno, pero por ahora, lo que hay, aunque con aristas, es consecuente y divertido.
Un mundo abierto que vive y muere por la serie
Ubicado entre la tercera y la quinta temporada, Kingsroad es un juego que no esconde sus intenciones: necesita que hayas visto la serie, ni siquiera haber leído los libros, para captar tu atención. No es de esos proyectos tangenciales a los que puedes sumarte sin ser un conocedor experto —La Tierra Media: Sombras de Guerra o los Spider-Man de Insomniac son dos ejemplos claros—, y eso se nota en su premisa. Mance Rayder está a poco de atacar el Muro y tú, el heredero de la Casa Tyre—una facción inventada para el juego con un personaje que podremos editar desde el comienzo, tanto en clase como en apariencia—, eres llamado a ser quien aúne bajo un mando a los reinos en pro de la amenaza que se avecina.

¿Te suena familiar? Probablemente, si has visto la serie, te vendrán a la mente las últimas temporadas, y es que el planteamiento es el mismo. El desarrollo de la historia y hasta dónde llegan sus implicaciones es algo que aún no puedo desvelar, ya que apenas he rascado la superficie. Sin embargo, todo está pensado para ser una experiencia adyacente a la serie, algo que la ahoga tanto como la acerca al jugador. Porque sí, aunque no están Kit Harington o Lena Headey, sí están Jon Snow y Cersei como personajes, lo que resulta atractivo al situarse en el punto álgido de la serie antes de su declive, quieras que no es algo atractivo para el espectador. Además, viene acompañado de un despliegue visual y narrativo bastante consecuente, con cinemáticas cuidadas —aunque el apartado visual en el norte es pobre en comparación con el sur, que desprende mayor dinamismo— y una buenísima caracterización de los personajes.

Pero no solo destacan las caras conocidas. Kingsroad bebe de la serie y de la interpretación de David Benioff y D. B. Weiss del mundo de Canción de Hielo y Fuego, lo que se traslada al mundo abierto. Con una extensión que va desde El Muro hasta Dorne, Netmarble ha replicado el aspecto visual de la producción de HBO. No sabría decir si el mundo abierto permite una exploración sin restricciones, es decir, recorrer libremente entornos como Desembarco del Rey, pero como mínimo es enorme. Eso sí, su diseño sigue el estilo de Assassin's Creed, donde la libertad se limita por la historia: empezamos en el norte y habrá zonas inaccesibles hasta que el argumento lo permita.
Con una extensión que va desde El Muro hasta Dorne, Netmarble ha replicado el aspecto visual de la producción de HBO
El problema aquí es que, ya sea por la experiencia del estudio o por las limitaciones del hardware móvil, no se debe esperar un mundo especialmente profundo. De nuevo, Kingsroad toma inspiración de Ubisoft, especialmente de Assassin's Creed Odyssey o incluso de Ghost of Tsushima, aunque ninguno destacó por sus mundos muy vivos y repletos de secundarias variadas, aunque sí de tareas para mantenernos ocupados como puzles o una gestión de nuestro reino basada en mejorar edificios. Los escenarios parecen ser una excusa para emplazar diferentes asentamientos de norteños, asaltadores de caminos o bestias salvajes a las que enfrentarse, todo ello mientras se avanza de un punto A a un punto B, con alguna que otra tarea secundaria para obtener recursos o mejorar objetos.
Combate y rol algo descafeinados, pero divertidos
Pero ¿cómo se juega a Kingsroad? De base, hay que asumir que los lazos con su versión móvil no están del todo cortados, y la interfaz de usuario, así como algunos aspectos jugables, heredan elementos del control táctil. Sin embargo, Netmarble es consecuente con sus ambiciones. Cada una de las tres clases disponibles —pícaro, bárbaro y soldado— se desenvuelven bien en combate, con habilidades y un set de movimientos diferenciados. Si bien todos cuentan con el clásico esquema de ataque débil, ataque fuerte y esquiva, el control responde bien y ofrece cierto espectáculo visual que satisface al entrar en combate ocasionalmente.

Siguiendo la estela de AC, tendremos un set de movimientos básico, pero también una serie de ataques especiales basados en cooldowns y en una barra de ira. Esta barra, aunque no es la más inventiva, sí que añade una pizca de sazón al dividir cada una de las habilidades según el porcentaje de uso de la ira. Esto evita que usemos compulsivamente los golpes más fuertes y los alternemos con esquivas, algún que otro ataque en carga y a distancia, y permite a Kingsroad coquetear con ser un psuedo-soulslike. No tenemos salud regenerativa y sí viales de salud; amén de un sistema de sigilo básico. ¿Alguien ha dicho "estilo Assassin's Creed de hace 7 años"?
Sin embargo, en ciertos puntos Kingsroad es un juego que da algo y luego lo quita. Porque si bien el combate tiene sus momentos divertidos, con una pícara —la clase que escogí en primer lugar y la que mejor set de movimientos creo que tiene— pegando patadas, esquivando con volteretas y ejecutando con una animación vistosa a los enemigos, estos cuentan con una IA con sus más y sus menos. Entiendo que, al ser un juego nacido para móviles, no puedes pedir el mismo grado de implicación que otro tipo de proyecto. Son esponjas de golpes en su mayoría, aunque los jefes, que los hay de diferente rango y algunos únicos como un gigante convertido en caminante blanco, son algo más avispados, bloqueando golpes o buscando la distancia para no seguir recibiendo tortas.

Su faceta RPG, en cuanto a la parte mecánica, está muy diluida, pero no desaparecida. Hay que entender que Kingsroad es, ante todo, una aventura de acción y RPG, dejando el rol al final, con pequeñas decisiones aquí y allá y un sistema de relaciones con personajes basada en la confianza y en nuestro impacto en el mundo. Además, tenemos un árbol de habilidades, o más bien tres, basados en los ajustes de ataque, defensa o habilidades del héroe, en este caso la posibilidad de crear flechas sin acudir a un herrero. Aquí Game of Thrones deja ver uno de sus aspectos más complejos para el jugador que busque algo más clásico: cómo nos estrujará para seguir jugándolo.

Netmarble se debe a su concepto de estudio móvil y aunque no he visto ni un ítem que requiera un pago externo, así como tampoco una tienda o pase de batalla, algo que, por ahora, dice mucho y bien del proyecto, sí que hay mucho grindeo. Quiero decir, que desbloquear una rama del árbol de habilidades nos dé un 1% más de daño o armadura no es casualidad. Kingsroad quiere que repitamos una y otra vez sus tareas, algunas semanales y basadas en objetivos temporales, o recorramos su mundo en busca de secretos y objetos que vender. Aquí entra cómo os sintáis respecto a esta forma de jugar, una que hemos hecho en juegos como Genshin Impact y yo personalmente he disfrutado; una que, además, parece anticipar que Kingsroad será un free to play, aunque no pongo la mano en el fuego todavía.
Se estrenará, en algún punto de este 2025
Como veis, Game of Thrones: Kingsroad es un proyecto extraño en cuanto al momento en el que se estrenará, en algún punto de este 2025, así como en objetivo, pero Netmarble no peca de desconocedora del medio. El proyecto sabe que sus ambiciones son limitadas, y por ello es tan consecuente entretenido. Sí, no he pasado unas malas 8 horas delante del PC jugándolo, y aunque Kingsroad aún tiene mucho que demostrar, todo mejoró al reducir mis expectativas hasta el punto de que me apetece jugarlo cuando salga.
Ver 12 comentarios