La entrega IV se desmarcó seriamente de las anteriores.
No hace falta ser un lince para darse cuenta de que Grand Theft Auto IV marcó una gran diferencia con sus predecesores. Se acabaron las misiones de repartir octavillas de cine porno o las de infiltrarse en el Área 51. La aventura de Niko Bellic marcó un antes y un después en las series por su tono serio, realista y plausible. Pero, ¿será este el futuro de la saga?
“Todavía nos estamos preguntando qué hacer con la saga en el futuro”, comentaba Dan Houser. “La idea de que el tono fuera idéntico al de GTA III, Vice City, San Andreas o Liberty City Stories era algo revisionista, y buscábamos algo que se desmarcara de todo aquello”.
El creativo considera que incluso dentro de uno de estos juegos la gama de matices era enorme: “A veces tenías un juego como San Andreas en el que el tono se movía muchísimo, y buscábamos desesperadamente que todo aquello tuviera algo de sentido”.
Houser, además, daba las primeras pistas sobre el contenido descargable para GTA IV en Xbox 360, una de las mayores incógnitas que de momento rodean al videojuego.
“No diferirá mucho del resto del contenido del juego”, declaraba Houser en referencia a la temática. “Como pack cada uno de los dos episodios funciona por si sólo, pero también funcionan los dos como un todo con respecto al juego”.