Henry Hatsworth: Avance

Tras el kilométrico nombre de Henry Hatsworth en la Aventura Rompecabezas se esconde la nueva apuesta de Electronic Arts por Nintendo DS. Con una desenfadada jugabilidad mitad rompecabezas, mitad aventura, Electronic Arts apuesta a caballo ganador.

Combinar géneros. Ahora que casi todo está inventado parece que la mejor opción a la hora de innovar y aportar elementos originales a videojuegos es la de fusionar elementos de otros. Bajo esta premisa se construye el delicioso Henry Hatsworth en la Aventura Rompecabezas, un título francamente interesante para la portátil de Nintendo.

Héroe de Monóculo y Sombrero
El cazatesoros Henry Hatsworth se encuentra ante el más desafiante de sus retos. El mundo real y una versión en forma de puzzle coexisten al mismo tiempo en su imposible mundo, y un artefacto controla el equilibrio entre ambos universos. En un momento determinado este instrumento se destruye y dispersa sus fragmentos por diferentes escenarios.

Nuestro héroe tiene un plan, y se basa en hacerse con todos los tesoros que esconde este mundo-puzzle y, al mismo tiempo, resolver el desaguisado que se ha creado por razones todavía desconocidas para nuestro aventurero.

La variedad de escenarios es digna de encomio. Desde templos, instalaciones industriales, entornos naturales y, por supuesto, el inevitable fondo marino.

El videojuego saca partido de la doble pantalla de Nintendo DS, aportando una jugabilidad que se basa en simultanear las posibilidades de las dos. En la pantalla de arriba manejaremos al propio Henry en un planteamiento muy similar al de cualquier videojuego de plataformas. Corremos de un lado a otro del escenario, saltamos de plataforma en plataforma y lidiamos con nuestros enemigos disparándoles, golpeándoles o simplemente evitando el contacto. ¿Qué pasa cuando acabamos con uno de ellos? Lejos de morir se convierten en bloques, y se suman a la pantalla de abajo, la de los puzzles.

Trabajando sobre la parte de los puzzles no sólo conseguiremos que nuestros enemigos no vuelvan a la vida, sino que también podremos acceder a jugosas recompensas como armas especiales.

Así en la screen inferior de nuestra DS nos enfrentamos a un desafío también muy clásico en forma de rompecabezas tradicional de puzzles. Aquí deberemos agrupar los bloques en base a colores, lo que hará que exploten y desaparezcan de la pantalla. ¿Qué sucede si no logramos nuestro propósito en la pantalla inferior y los bloques llegan a la parte superior de ésta? Los enemigos no sólo revivirán en la parte de la aventura, sino que además lo harán con más poder y resistencia.

Los jefes finales de cada nivel son un prodigio de ingenio. Por ejemplo uno de ellos es un tenor que cuando clava las notas es protegido por su horda de fans, no obstante, cuando le desconcentremos y le hagamos desafinar, sus desbocadas admiradoras le golpearán sin piedad.

No obstante según vayamos derrotándolos y eliminándolos de la parte del puzzle también iremos llenando un medidor de forma progresiva. Al completarse desactivaremos el Tea Time –algo así como El Momento del Té-, en el que Henry tomará un trago de té recordándonos su condición británica para, acto seguido, convertirse en un poderoso ser invencible que, durante un tiempo limitado, acabará con todos sus enemigos con sólo tocarlos.

Parece que, en definitiva, con Henry Hatsworth en la Aventura Rompecabezas nos encontramos con un videojuego que apunta extraordinarias maneras. Su mezcla de géneros es ingeniosa e innovadora, y si todos los elementos acaban llegando a buen puerto podemos encontrarnos con un imprescindible para Nintendo DS.

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