"La gente decía, `bueno, sencillamente permitamos que construyan penes´. Pero se trata de un juego en el que confían los padres".
Megan Fox, no la sexy ¿actriz? norteamericana sino una miembro del estudio que se ocupaba del desarrollo de LEGO Universe, ha hablado precisamente sobre los entresijos de aquel a través de Twitter sobre uno de los motivos más curiosos de la desaparición del proyecto de carácter MMO.
"Un dato curioso fue que se nos pidió que hiciéramos un detector de genitales para el juego", declaró Fox sobre el riesgo de que la gente pudiera hacer construcciones con forma de penes. "Encontramos que eso era imposible a ninguna escala. La gente podría esconderlos para que los filtros no los vieran o los haría invisibles desde un ángulo determinado, por ejemplo".
"Los costes de moderación de LEGO Universe en general eran un gran problema", declaró la creativo. "Querían un MMO de creación de edificios con la promesa de que no se verían penes. De hecho tenían un gran equipo de moderación con un puñado de pantallas de cada model, de cada propiedad… Una `lista blanca´ de construcciones".
"Podías construir lo que quisieras, pero nadie de fuera podía ver tus construcciones hasta que el equipo de limpieza no se asegurara de que no tuviera ningún tipo de pene visible. Iba a estar todo automatizado, pero los moderadores humanos iban a acabar siendo uno de los costes más altos del videojuego… O uno de los más cercanos", relató. "La gente decía, `bueno, sencillamente permitamos que construyan penes´. Pero se trata de un juego en el que confían los padres, y teníamos que responder a esa confianza… Eso suponía tolerancia cero".