La presión de los jugadores sobre las desarrolladoras ha logrado cambiar el destino de algunas de nuestras sagas preferidas. (Spoilers).
Todos los jugadores sabemos que un mal final puede hundir un juego que, hasta ese momento, nos ha encantado. Porque no importa cuán grandes, emocionantes o épicas hayan sido las horas que nos han llevado hasta el desenlace. Si un título termina con un frustrante anticlímax, ese será el recuerdo que quede entre los aficionados.
Han sido muchas las situaciones en las que procesos de desarrollo apresurado, o simplemente una mala idea, han provocado en juegos inacabados y decepcionantes. Pero en ocasiones, si los jugadores logran organizarse y movilizarse, incluso las compañías más grandes pueden responder a sus demandas y corregir las conclusiones de algunos de sus lanzamientos más importantes al gusto del consumidor.
Sin meternos en valorar qué significa esto para el trabajo original de los creativos y guionistas de estos juegos, repasamos algunas de estas ocasiones en las que la presión de los fans ha sido lo suficientemente potente como para dar a los editores el empuje necesario para cambiar el final de sus juegos. Y como hablamos de finales, avisamos de posibles spoilers en el texto.