Quieren evitar una situación similar a la de Kinect cuando se estrenó en Xbox 360.
Han demostrado que es una tecnología que funciona y que tiene un enorme potencial, pero hasta la fecha Microsoft no se ha pronunciado acerca de cuándo tienen previsto llevar HoloLens a las tiendas. Y no lo harán hasta que estén seguros de que este nuevo dispositivo resulta útil para los consumidores.
"Cuando sienta que el mundo está preparado, entonces permitiremos a la gente normal comprarlo", ha declarado el creador de HoloLens, Alex Kipman, durante una nueva demostración del dispositivo en Vancouver. "Podría ser tan pronto como decir ‘sí’, o podría ser tan distante como en ‘mucho tiempo’", apostilla.
La intención es evitar a toda costa que ocurra lo mismo que con el lanzamiento de Kinect en Xbox 360. Se vendieron diez millones de unidades en 60 días, pero el propio Kipman reconoce que "no era una experiencia agradable" y por tanto, la gente se cansó pronto de este sistema de control por movimientos.
"Si un consumidor [HoloLens] lo comprara hoy, tendría doce cosas que hacer con él. Y dirían ‘genial, pagué por un producto de tres mil dólares que me permite hacer doce cosas, y ahora está cogiendo polvo", continúa el principal responsable de esta tecnología.
En cuanto al precio al que se pondrá a la venta, Kipman asegura "no tener prisa" en abordar esa cuestión.