"Vamos a considerar qué otras medidas podemos tomar (…), incluso pidiendo una orden para frenar a Oculus".
Anoche te informábamos de la victoria de Bethesda en la batalla legal contra Oculus enmarcada en el supuesto robo de información y la violación de derechos de autor por parte de la empresa centrada en realidad virtual. Si bien el pago de una suma de 500 millones de dólares parece una multa escalofriante, lo cierto es que la editora de videojuegos parece no querer detenerse ahí y ésta podría ser únicamente una primera lucha ganada y ni mucho menos el fin de la guerra.
"Estamos considerando qué otras medidas tomar para asegurarnos de que no haya un uso continuado de nuestra tecnología de ahora en adelante, incluyendo el pedir órdenes judiciales para detener a Oculus y a Facebook de su empleo de código informático que el jurado ha estimado que ha infringido derechos de autor de Zenimax", declaró Robert Altman, el CEO de la propia Zenimax que, recordemos, es la empresa de la que es filial Bethesda Softworks.
El portal GamesIndustry está haciendo un seguimiento muy interesante del caso y es quien, de hecho, cuenta con las declaraciones de Altman. No obstante ellos mismos estiman que el avance de Zenimax en su demanda podría provocar la detención en la fabricación de Oculus Rift, aunque recuerdan que en este tipo de casos no se suele ir tan lejos y se tiende a alcanzar acuerdos.