El nuevo aspecto del protagonista no costó tanto dinero ni trabajo como se especulaba originalmente.
Aunque hay muchos elementos de los que opinar en la película de Sonic the Hedgehog, ciertamente el aspecto más debatido es la apariencia de su protagonista: el erizo azul tuvo que rediseñarse para aplacar la reacción tan negativa que tuvieron los fans tras ver el primer tráiler. Pero ¿cómo de duro fue el proceso desde la perspectiva de un artista o un animador?
Hablando con Sonic Team Argentina, el animador Max Schneider revela detalles de interés como que el desarrollo del nuevo Sonic ocupó cinco meses y no fue tan caro como se barajaba originalmente. La tarea comenzó con un modelo que fusionaba el Sonic moderno con el original, y se compararon ambos para decidir qué detalles mantener y cuáles cambiar. El director y el productor complementaron el diseño con sus propias directrices.
Hubo que remodelar al personaje de arriba a abajo, literalmente; se comenzó por la cara, terminando por las zapatillas. Se estableció un nuevo equipo de trabajo que volvió a animar todas las escenas, y aunque suene intimidante, lo cierto es que pudieron abarcarlo a un ritmo de trabajo normal, sin necesidad de invertir horas extra o estresarse. De hecho, aunque la gran mayoría de escenas tienen una nueva animación, algunas se reusaron de la cinta original.
La película de Sonic se estrenará en cines de todo el mundo el 14 de febrero de 2020.