Los seguidores de Inon Zur apuestan por Starfield, aunque es una incógnita total.
Sin duda alguna, el compositor israelí Inon Zur está entre los talentos musicales con mayor recorrido en la industria del videojuego. Dio forma y contenido a las bandas sonoras de numerosas entregas de series como Dragon Age, Fallout, The Elder Scrolls o incluso a Dragon's Dogma, por nombrar algunos. Su debut en la próxima generación de videojuegos vendrá de la mano de Outriders, de Square Enix y People Can Fly, pero no se quedará ahí.
Ni corto ni perezoso, ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que ya está trabajando en "un juego enorme de nueva generación", acompañando la publicación con un par de fotografías de la orquesta que dirige en esta ocasión. Aunque sus seguidores no han dudado un instante en probar a hacer zoom en las imágenes en busca de alguna pista sobre este misterioso proyecto, por ahora nadie parece haber encontrado una conclusión firme al respecto.
Recording a huge orchestra for a massive next-gen game. Exciting! pic.twitter.com/cM8oCTbbfB
— Inon Zur (@InonZur) November 7, 2020
Eso no ha impedido a nadie lanzar sus apuestas, claro. Algunos se tiran a la piscina de cabeza: "100% que esto es Starfield" se puede leer por ahí. The Elder Scrolls VI parece fuera del consenso: estamos demasiado lejos de su lanzamiento por ahora. El próximo Dragon Age está confirmado, así que no podemos descartar de forma realista que se trate de ello. ¿Y qué pasa con Dragon's Dogma? Sabemos que Hideaki Itsuno quería abarcar una secuela y un Devil May Cry—la quinta entrega numérica del hack and slash está entre nosotros, no sabemos nada sobre el próximo Arisen.
Todo son conjeturas. Por lo que sabemos, podría tratarse perfectamente de una nueva IP o de algo sin ninguna relación con las que hemos citado arriba. En cualquier caso, sea el juego que sea, todo apunta a que tardaremos bastante en verlo en movimiento: a fin de cuentas, el propio Todd Howard reconoce que Starfield—la hipótesis más viable—seguirá envuelto en misterio durante un tiempo. Nada que no nos esperásemos.