La estrategia de gestión en tiempo real llega a la pequeña de Nintendo. Gracias a sus privilegiados mandos y su fácil gestión, tenemos un éxito seguro para los estrategas con ganas de conquistar mundos a base de gestión pura y dura.
Gracias a las funcionalidades de esta consola, tenemos ante nuestros ojos un juego que va a hacer furor dentro del mundo de las portátiles, se trata del primer juego que explota estas características en las mismas. Si DS era sinónimo de versatilidad, ahora esta particularidad se ve acrecentada por la salida de The Settlers, una franquicia que ha gozado de gran éxito en el PC.
Su gestión es sencilla y bastante intuitiva, cosa de agradecer, pues este tipo de juegos no son precisamente fáciles. El desarrollo de la partida depende muchísimo de las dotes de estratega que posea el jugador. Nuestra principal misión será crear edificios y caminos que estén conectados, de esta forma nuestra civilización podrá ir mejorando y prosperando a la vez que intentamos repeler los ataques de indeseables.
El cambio en nuestra comunidad será constante, debemos estar preparados para cualquier imprevisto, crear nuevas fuentes de energía, acaparar recursos, no parar ni un momento de crear nuevas funciones, trabajos y alimentar a nuestra pequeña sociedad.
El campo de juego
Una vez situados en el menú del juego podemos elegir entre varias campañas diferentes, o también optar por las llamadas civilizaciones, como pueden ser: Romana, Vikinga, Nubiana y Asiática. Si hemos optado por la primera, prepárate para vivir toda una hazaña total con los romanos y su despertar desde los primeros pasos.
Lo primero y más importante es comenzar desde el cuartel general, lugar donde se gestiona todo lo demás. Aquí tenemos la oportunidad de observar los recursos en cuanto a la energía disponible, es decir, madera, piedra, agua, etc. Para poder equiparnos con todo ello hay que conseguirlo, es hora entonces de mandar a los peones hasta los recursos naturales que nos rodean. Todo esto es tan sencillo como que, en principio, hay que hacer caminos enlazados al cuartel general con los lugares a los que tenemos que ir. Es algo imprescindible, si no ningún colono podrá dirigirse hacia ninguna parte.
The Settlers bebe de la mismas fuentes que los juegos de estrategia de PC, basándose en una idéntica tónica de juego, pero adaptado a los nuevos tiempos y con una interfaz distinta. Para cambiar de una pantalla a otra utilizaremos el botón R, además del A, B, X e Y, que serán muy útiles para desplegar menús de opciones y poder ver el inventario, tanto de construcciones como de porcentajes en economía, recursos y pertenencias.
Como comentábamos al comienzo del artículo, hay que construir caminos, estos aparecen si tocamos en cualquier punto del mapa de juego, tras el que se abrirá el menú de actividad. Para hacer un tramo de camino aparece una bandera azul, esta podremos conectarla con otra bandera azul próxima, de esta forma abriremos un camino por donde los colonos podrán pasar sin dificultades.
Hay que tener en cuenta el terreno por donde vamos a construir las vías, es por ello que según los colores que aparezcan disponibles se podrá o no. Si es verde tenemos manga ancha para construir, si es amarillo significa que es moderadamente adecuado y, por último, al ser rojo el terreno es demasiado abrupto.
Lará lará larita, limpio mi casita
No, esto no es el cuento de la ratita presumida, pero si queremos que nuestros edificios sean la envidia de los demás, hemos de pensar en una distribución eficiente de cómo irán diseminados. Es importante que cada edificio vaya en consonancia con aquel beneficio que va a dar, por ejemplo, si creamos una carpintería, lo lógico es que esté próxima a un bosque. Cuanto mayor sea la proximidad del producto mejor gestión vamos a realizar de los recursos. Esto sucede con cualquiera de los edificios que construyamos, todo sea porque la civilización no se estanque y el progreso siga su curso.
También es esencial que los edificios estén conectados con el cuartel general, el centro neurálgico de todas las decisiones. Si no lo hacemos así, los colonos no podrán salir a realizar las tareas que les vayamos asignando.
Para llevar a cabo todas las tareas de forma pulcra y ordenada es necesario conocer las ventanas de gestión. Con ellas tenemos acceso a un mapa con el que vemos el territorio que hemos explorado hasta el momento, todos los edificios construidos y su ubicación, así como los caminos que se han conectado para mantener nuestra civilización conectada.
Dentro del grupo de las ventanas de gestión también tiene cabida el menú principal. Gracias al mismo podemos distribuir las mercancías para que sea efectiva la producción. Aquí aparecen listas de las mercancías más solicitadas y cuáles son los edificios que las sustentan.
En el mismo menú principal también manejamos la producción de herramientas y poder elegir cuál es el ritmo al que se fabrican. Daremos prioridad a una herramienta que se demande en un determinado momento para crear cualquier edificio. Esto se puede gestionar con el transporte, pues gracias a las banderas azules diseminadas por el terreno se elige que material se necesita antes y cuál es su prioridad.
Además de esta serie de vicisitudes es posible manejar otros aspectos como las estadísticas generales, donde se engloban la fuerza militar, la riqueza, la productividad y los enemigos que han caído en la lucha. Además también existen gráficos comparativos con otras naciones. Como ves, todo muy completo y exhaustivo.
Cuestión de tecnología
El aspecto gráfico del juego no puede estar mejor resuelto, y lo mejor de todo este entramado es el uso -como nos tienen acostumbrados en la DS- de la doble pantalla de la consola. Todo un acierto poder alternar los diferentes menús del juego mediante un simple toque al botón L. Con este sistema tenemos en una pantalla el desarrollo en tiempo real de la partida y, en la otra, cualquiera de los menús que nos indica cómo va nuestra gestión. ¡Realmente eficiente!
Por otro lado, el motor gráfico utilizado no dista mucho de lo ya visto en otras ediciones del juego para compatibles y demás plataformas. Un trabajo notable el que han realizado en la desarrolladora Blue Byte para tener a punto un producto con todas las características de la serie Settlers en la pequeña DS.
Muy reseñable es el diseño de los escenarios, perpetrados de forma muy correcta, perfilando unos elementos con gran verosimilitud. Las islas y su vegetación, así como los animales que las pueblan son coloristas y con la suficiente variedad para sorprender según avanzamos en nuestra conquista. Además, los personajes jugadores poseen un amplio registro de movimientos, todos se mueven dependiendo de la tarea que tengan establecida. Las animaciones de cada uno de ellos reproducen cada aspecto de su trabajo, por ejemplo, los leñadores sacarán su hacha y se pondrán a repiquetear sobre un árbol, observándose cada movimiento de tala con todo detalle. Así sucede con la mayoría de oficios, carpinteros, mineros, etc.
Aspectos generales del juego
Para que no te aburras, en el juego se han incluido campañas que tienen una duración de más de 100 horas de juego, más que suficiente para que demos de si todo el buen estratega que llevamos dentro. Todo ello lo podemos llevar a cabo con nuestro inseparable Stylus, es decir, el lápiz táctil que acompaña a la DS. Queda probado que esto es lo que estaba demandando este tipo de juegos de estrategia, no hay nada más efectivo para aumentar la jugabilidad del título.
Para rematar el conjunto, este The Settlers viene con la sorpresa de su banda sonora, una de las más bellas escuchadas en la consola, con unos aires celtas de una gran belleza. No aburre en ningún momento y podrás disfrutar de tu gestión con una agradable melodía en cada momento del juego. Supone un placer auditivo que te deleitará todavía más con los auriculares conectados; no te decepcionará…
Los sonidos del conjunto de acciones, tales como la construcción y la vida diaria también suponen un acicate continuo. Sin embargo, no podemos disfrutar de voces en esta versión, habría sido la guinda del pastel.
Bueno
The Settlers ha querido plasmar el espíritu de la versión Pc en la consola de Nintendo, creando una réplica bastante acertada, con una puesta en escena favorable y de calidad. Un aspecto mejorable hubiera sido la implementación de un modo multijugador con posibilidad de entablar luchas contra otras civilizaciones de jugadores adicionales. Con todo, este Settlers cierra una etapa de éxitos para la franquicia, conjugando lo mejor de los juegos de estrategia de gestión en tiempo real.
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