También deben pagar 4,45 millones de dólares a Epic Games tras su derrota en los tribunales.
La batalla legal entre Silicon Knights y Epic Games por el uso de Unreal Engine 3 en Too Human se saldó, meses atrás, con la derrota en los tribunales de los padres de Blood Omen, que fueron condenados a pagar 4,45 millones de dólares a Epic Games.
Sin embargo, esta condena va un paso más allá, al obligar a Silicon Knights a deshacerse también de todas las copias no vendidas de sus juegos diseñados con las herramientas gráficas del Unreal Engine 3 entre los que se encuentran Too Human, The Sandman, X-Men, Destiny, Siren in the Maelstrom o The Box/Ritualyst.
Según aparece reflejado en un documento oficial, este estudio canadiense deberá deshacerse de todos estos juegos antes del 10 de diciembre del presente año.
Tras los malos resultados cosechados por sus últimos videojuegos, el equipo de Silicon Knights se ha visto envuelto en una profunda reestructuración interna, que habría llevado a sus responsables a despedir a gran parte de su plantilla.