Pero decidieron retrasarlo porque todavía podía ser mejor.
El presidente de la división norteamericana de Ubisoft, Laurent Detoc, ha vuelto a hablar acerca del retraso del esperado Watch Dogs, que ahora está previsto para el segundo trimestre de 2014, y los motivos que llevaron a la compañía gala a tomar esta difícil decisión aún a pesar de la gran calidad que ya atesora el programa.
En este sentido, el directivo de Ubisoft se ha mostrado tajante. "De verdad, creo que Watch Dogs podría haber acabado siendo el juego con mejores puntuaciones en la nueva generación si hubiese estado en el lanzamiento de Xbox One y PS4, pero decidimos seguir mejorándolo y hacerlo aún más grande", ha declarado en una entrevista con el portal norteamericano IGN.
"Todo el juego ya está ahí, sí, pero no nos echemos muchas flores porque los chicos de Rockstar nos han vuelto a mostrar de lo que son capaces, y ahora la gente vendrá a nosotros tras jugar a su gran trabajo", explica. "Con Watch Dogs, solo espero que podamos llegar a ese nivel. Hay un apego por la marca, en el caso de GTA, que hace que la gente quiera darle un 100. Nosotros no tenemos esa ventaja", apostilla, "hasta que, potencialmente, lleguemos más lejos. Y eso es lo que perseguimos".
Por supuesto, insiste, esta no fue una decisión sencilla para la compañía. "Fue una decisión muy meditada. Creo que una de las cosas más fascinantes de esta industria es que puedes pasar de ser un genio a un completo idiota en un período de tiempo muy corto", explica.
"Estábamos creando un gran podio para Watch Dogs de manera muy cuidadosa, y por ello no queríamos precipitarnos. Desafortunadamente, tuvimos que romper la promesa del lanzamiento con todo el mundo y convencerlos de que es lo mejor. No todos están de acuerdo, lo sabemos, pero tenéis que pensar que esto es en beneficio del juego porque así, al final, vamos a ser capaces de ajustar hasta el último detalle".