"Estaban trabajando en una nueva IP, lo que supone más riesgo de cara al comprador".
Jason Rubin, presidente de THQ, ha seguido desgranando con el magazín norteamericano GameInformer la actualidad de la distribuidora después de su subasta pública entre otras compañías. Uno de los temas calientes, lógicamente, era el de no haber encontrado comprador para Vigil Games, los creadores de Darksiders.
"Habiendo acabado de terminar su último videojuego, Vigil estaba más lejos que nadie del lanzamiento de su próximo proyecto", declaró Rubin. "No fuimos capaces de conseguir interés de los compradores a pesar de nuestro esfuerzo hercúleo, además estaban trabajando en una nueva IP, lo que supone más riesgo de cara al comprador".
"Cuando los equipos se juntaron para mostrar sus propios títulos al resto, Crawler (el nombre en clave del proyecto en el que trabajaba Vigil Games) fue el que dejó más bocas abiertas", comentó el ejecutivo. "Es una idea fantástica, y sinceramente única. El hecho de que nadie pujara por el equipo y por el videojuego es una parodia. No tiene sentido para mí".