"Se nos dijo muchas veces que no nos preocupáramos por el rendimiento, que tratáramos de hacerlo increíble".
El portal Kotaku cuenta con fuentes internas, aunque no acreditadas de Aliens: Colonial Marines, que han vuelto a arrojar algo más de luz sobre el catastrófico desarrollo de uno de los primeros fracasos del año 2013.
"Obviamente no había cuatro años de trabajo en el juego", declaró la fuente. "Muchos de los materiales sencillamente parecían no encajar. Durante unos cuantos meses estuvimos sólo preguntándonos cosas sobre los niveles. Es realmente extraño trabajar en un juego en el que no tienes una idea básica de cómo van a funcionar las cosas".
"Además había un síndrome de exceso de chefs en lo tocante a la jugabilidad, donde demasiada gente aportaba feedback en ambos extremos, lo que generaba multitud de retrasos", continuó. "En un caso trabajar en una tarea particular me llevó un mes, por el constante feedback que llegaba con retraso".
"No pones a trabajar conjuntamente dos compañías cuyo flujo de trabajo pueda ser más diametralmente opuesto. GearBox está acostumbrada a `trabajar, trabajar, trabajar´, mientras que en TimeGate es todo lo contrario, siempre sobre lanzar el producto", continuó. "Se nos dijo muchas veces que no nos preocupáramos por el rendimiento, que tratáramos de hacerlo increíble. Es por ese motivo que las demos nunca eran jugables. Después tuvimos que recortar más y más en términos de texturas, shaders y fidelidad de las partículas para encajar en las restricciones de memoria. Si el juego parece hecho en nueve meses es porque lo está".