"El primero es un juguete espectacular. El segundo es el juego real con normas y misiones".
El padre del exitoso Assassin’s Creed, Patrice Désilets, ha vuelto a incidir, como ya hizo hace unos meses, en que la primera entrega de esta serie continúa siendo su favorita debido a la "pureza" que atesora en lo que respecta a sus mecánicas jugables, al darnos total libertad para actuar como queramos, a vivir nuestras propias aventuras sin que nadie nos marque constantemente el camino.
"Me gusta el original porque es el más puro. Puedes crear tus propias aventuras, mientras que en Assassin’s Creed 2 creamos las aventuras para ti y tú las seguías", ha explicado en una entrevista con EDGE. "Para mí, el primero es un juguete espectacular, mientras que el segundo es el juego real con normas y misiones más precisas."
Por eso, continúa, prefiere el Assassin’s Creed original. "Personalmente me gusta la poesía del primero. Es puro", asegura. "Fuera del reino, con tu caballo, hay muchos lugares con pequeños escenarios con cruzados en los que puedes contar una historia. Cuando te acercas a Damasco, hay un tipo en una plataforma con 35 soldados frente a él. Si le matas, todos te perseguirán. Lo hice y se convirtió en mi pequeña historia", continúa el creativo.
"El problema que tuvimos con el original es que no pedimos a nadie que realizara estas aventuras. La mayoría de jugadores pasaron de largo de estos lugares. En Assassin’s Creed II, en cambio, tuvimos misiones para todos".