El estudio cuenta en la actualidad con 80 empleados frente a los 50 de años atrás.
Las nuevas aventuras de Pokémon para Nintendo 3DS acaban de aterrizar en las tiendas de todo el mundo tras más de dos años de duro trabajo en las oficinas de Game Freak. Un estudio que, según indica el director de Pokémon X/Y, Tetsuya Watanabe, ha ampliado considerablemente su número de empleados, pasando de los poco más 50 trabajadores con los que contaban hace un tiempo, a los más de 80 con los que han concluido el desarrollo de estas dos nuevas aventuras de rol.
“En este momento, tenemos más de 80 empleados, pero este es el resultado de la expansión que hemos acometido para desarrollar Pokémon X/Y”, ha declarado Watanabe en una entrevista con 4Gamer. “Anteriormente, hemos tenido entre 50 y 60 personas, y antes de eso tuvimos mucho menos”, aclara.
En este sentido, el creativo nipón ha destacado lo difícil que resulta crear nuevas aventuras de Pokémon con el personal con el que cuentan, lo que hace muy complicado que puedan dedicarse a otros proyectos completamente distintos.
“Pokémon es algo muy importante para nosotros, así que dedicamos una considerable cantidad de energía en él. Por eso hacer algo diferente siempre ha sido algo difícil de afrontar para nosotros”, añade el creativo de Nintendo.
Pese a ello, Watanabe asegura que las nuevas contrataciones en Game Freak permanecerán en el estudio incluso ahora, tras haber finalizado el desarrollo de Pokémon X/Y, ya que frente a ellos les espera un futuro de lo más prometedor. Precisamente por ello, el estudio se ha centrado sobre todo en contratar a personal joven con ganas de hacer cosas nuevas.
“Mientras que muchos de nuestros desarrolladores más jóvenes se sienten orgullosos de poder trabajar en la serie Pokémon, creo que otra parte de la plantilla siente algo así como: ‘No es un juego creado por nosotros mismos’”. Algo que, en el futuro, podría motivarles a crear títulos completamente originales, tras haber adquirido la experiencia necesaria en Game Freak. “La sensación de hacer algo desde cero y verlo crecer es algo único y especial, después de todo”, concluye Watanabe.