La música es una de las pasiones de Eiji Aonuma, que tiene una banda que actúa periódicamente en las oficinas de Nintendo.
Inmerso en el desarrollo del esperado The Legend of Zelda para Wii U, el veterano Eiji Aonuma ha charlado con el magazine Game Informer sobre sus aficiones al margen de los videojuegos y, claro, también de los títulos a los que dedica su tiempo libre. Precisamente, en este punto el creativo de Nintendo reconoce estar jugando a Far Cry 4.
"Durante mucho tiempo he estado interesado en la serie Far Cry pero solo he tenido oportunidad de empezar a jugar a este [Far Cry 4]", comenta. "No he visto todo el juego todavía, acabo de adentrarme en él", apostilla. Además, Aonuma ha dejado claro que no disfruta de "muchos videojuegos fuera del trabajo porque para mí, los videojuego son trabajo".
"Hay un montón de cosas que decido hacer con mi tiempo libre al margen de los videojuegos", aclara. "Pero cuando escucho acerca de algo interesante; si hay un nuevo título que tiene un gancho especial para mí, entonces querré pasar algo de tiempo jugándolo". En este sentido, añade, no presta atención a géneros ni estilos de juego. "Jugaré absolutamente cualquier cosa sin importar su género".
En cuanto a sus otras pasiones, el productor de The Legend of Zelda reconoce sentir especial predilección por la música. Tanto es así, que Aonuma tiene su propia banda -ya son unos 70 componentes- con la que actúa al menos tres veces al año en las propias oficinas de Nintendo "y ocasionalmente, también tenemos la oportunidad de actuar fuera".
"Realmente disfruto con esto porque transmite sensaciones muy diferentes a las de desarrollar videojuegos", comenta Aonuma. "Tiendo a centrarme en la percusión, y en particular disfruto tocando el tambor. Me gusta tocar también los bongos", añade el creativo, que confirma que este es uno de los motivos por los que en Majora’s Mask, al ponernos en la piel de los Goron, tocamos precisamente ese instrumento.
"Se siente bien golpear algo siguiendo un ritmo, pero en realidad no soy un músico de corazón teniendo en cuenta que no leo partituras. No soy alguien que interpreta una larga canción o toca un instrumento particularmente complicado", matiza este creativo nipón.