Algunos aficionados están viéndose obligados a descargar el parche de 18GB de la versión 2.0 del shooter de Bungie.
El estudio Bungie ha reconocido a través de un comunicado emitido en los foros del videojuego que hay algunos problemas con la última actualización de Destiny, que lleva al videojuego a su versión 2.01, que está ocasionando quebraderos de cabeza a algunos aficionados.
Determinados usuarios están viéndose obligados a descargar de nuevo los 18GB de la actualización 2.0, mientras que otros reciben el mensaje de que deben descargar ese total pero en realidad sólo bajan la última revisión del título, de un tamaño en realidad minúsculo. ¿Más problemas? Algunos jugadores también están descargando el parche 1.17 en lugar del 2.01 que deberían obtener, y otros sencillamente reciben un mensaje de datos corruptos.
El estudio norteamericano asegura que está “investigando activamente” estos problemas que parecen afectar únicamente a la versión de PlayStation 4.