"Para el consumidor Xbox Game Pass es fantástico. A las tiendas nos mata".
La fuerte apuesta de Microsoft por Xbox Game Pass, una nueva forma de comercializar videojuegos más cercana a servicios de entretenimiento como Netflix, tiene un principal perjudicado: las compras de formato físico y, por ende, las tiendas encargadas de comercializarlo. Las ubicadas en Reino Unido de corte más independiente, de hecho, han mostrado ya su preocupación por este movimiento en un extenso reportaje con declaraciones realizado por el portal especializado Game Industry.
"Básicamente han dejado
"Es muy frustrante, pero podemos ver que no les importan los negocios minoristas en lo más mínimo. El año pasado obtuvimos una pequeña placa preciosa diciendo que somos distribuidores oficiales de Microsoft, y ese es un gesto simbólico encantador, pero por qué razón, ¿por qué ellos no nos apoyan?" se lamentaba con dureza. "Para el consumidor, es absolutamente fantástico. Para nosotros en el comercio minorista, simplemente nos mata", terminaba Benson mostrando su parecer.
Si bien hay varias tiendas en esa línea, planteando incluso no vender más artículos de la plataforma, otros comercios se han mostrado más cautos sobre los efectos de Xbox Game Pass. "Para ser honesto, nuestras ventas están dominadas por PS4: la proporción es de 5 a 1. "Así que sí, puede haber un impacto grande en Xbox, pero no creo que afecte tanto a nuestra compañía", dice Steve Walker de Somerset Insane Games. "Si la colección de juegos de Microsoft fuera más fuerte, si una empresa tan grande como Ubisoft comenzara a hacer esto, entonces sí, eso sería motivo de preocupación", añade Christian Le Cornu, gerente de otra tienda independiente en Jersey.
Habrá que esperar varios meses para saber qué tal funciona Xbox Game Pass y sus efectos directos sobre la compra de videojuegos de forma tradicional. Recordemos cómo este servicio recibirá de estreno todas los exclusivos de Xbox One a partir de ahora por 9,99 euros al mes: el primero, Sea of Thieves el próximo 20 de marzo.