El cineasta alemán conocido por sus lamentables adaptaciones de videojuegos critica los argumentos de éstos.
Flaco favor ha hecho la carrera de Uwe Boll a la industria del videojuego. Sus nefastas películas de House of the Dead, Alone in the Dark o Bloodrayne han sido convenientemente maltratadas por la crítica, y los aficionados demonizan su imagen haciéndole responsable de la mala imagen de sus sagas de juegos favoritas en el cine.
Por si fuera poco Boll es un hombre polémico y acostumbra a realizar contundentes declaraciones sobre sus propios largometrajes y sobre sus críticos, que no son pocos precisamente. En esta ocasión y con motivo de una presentación de Postal, su nueva película inspirada en el juego de “Running with Scissors”, respondió ante las críticas de los aficionados a sus guiones que “el material de base de los videojuegos con los que trabaja es malo”.
Tras achacar la mala calidad de las historias con los que trabaja a la fuente sobre la que se inspiran, Boll se apresuró a justificar su trabajo exponiendo sus rentables resultados comerciales. “House of the Dead por ejemplo recaudó más de 80 millones de dólares por todo el mundo, cuando la propia película sólo tenía un presupuesto de 7 millones.”
El director pese a sus quejas sobre los argumentos de los juegos no desiste en su empeño de hacer películas sobre exitosos títulos, y tiene ya a punto para su estreno la película sobre Dungeon Siege, titulada “In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale”, así como la producción de la adaptación de Far Cry y de la segunda parte de BloodRayne.