Ubisoft explica algunas de las claves del lavado de cara.
Max Beland, uno de los principales productores de Splinter Cell, ha hablado con el magazín británico EDGE sobre las claves de Conviction, la nueva entrega de las series, haciendo especial énfasis en uno de los puntos más polémicos: El giro de la saga hacia la acción con su última entrega.
“Me uní al equipo en enero de 2008, y al comienzo la meta era pulir las cosas que no estaban pasando con la versión actual del juego”, declaró Beland justificando el retraso en el desarrollo del juego y los abundantes cambios de prisma que experimentó. “Ubisoft había identificado una serie de problemas graves con el juego”.
“Hicimos mucho testeo, muchas investigaciones con los usuarios y hablamos con montones de aficionados, y había una serie de temas que se repetían en las respuestas”, confesó Beland. “La gente nos decía que el sigilo era lento y demasiado duro con el jugador, lo cual no deja de ser divertido puesto que en las películas no hay nada de eso. James Bond y Jason Bourne corren rápido sin hacer ruido, matan a uno, dos, tres o cuatro tipos con un silenciador y es algo muy dinámico”.
“Necesitábamos algo de ese tipo”, comentó el ejecutivo. “Necesitábamos que esas personas que están atraídas por el sigilo de Splinter Cell sigan contentas, pero no podemos hacer que lo esté el pequeño porcentaje que disfruta entre las sombras durante minutos y minutos observando la situación. Creo que es una buena forma de divertirse, pero creo que es una visión muy hardcore del sigilo”.