"Nuestra meta es la de coger todo ese feedback de nuestras franquicias, y usarlas para hacer el próximo juego de nuestra franquicia mejor".
Dragon Age 2 fue uno de los videojuegos más polémicos de lo que va de año, y es que la brusca ruptura que supuso con respecto a la primera entrega no sentó igual de bien entre todos los aficionados.
"Nuestra meta es la de coger todo ese feedback de nuestras franquicias, y usarlas para hacer el próximo juego de nuestra franquicia mejor", reconoció Ray Muzyka, co-fundador de BioWare en la revista Xbox World.
"Dragon Age 2 fue increíblemente polarizador, y las críticas nos cogieron con la guardia bajada para ser honestos", explicó el ejecutivo. "Resultó atractivo para una base de fans y nosotros estamos encantados por ello, pero hemos oído a aficionados declarar que quieren más de la experiencia Origins. Tenemos que coger todo ese feedback y encontrar un matrimonio perfecto entre todo ello junto, de modo que podamos unir a todo el mundo en un viaje con nosotros".