Aunque estas funciones deberán ser opcionales para los usuarios.
Tras lanzar la nueva interfaz de Xbox 360, con una mayor integración con el sistema de control por movimientos y de voz de la compañía, Kinect, Microsoft espera que a partir de ahora todas las nuevas aplicaciones que se estrenen en Xbox sean compatibles con este periférico.
“Con la nueva interfaz, nuestro objetivo es llevar el poder de las funcionalidades de Kinect a cada experiencia donde la voz y los gestos tengan sentido”, ha asegurado un responsable de la compañía en el medio norteamericano Kotaku. “Daremos soporte al control tradicional, por supuesto, no lo vamos a abandonar; pero en Microsoft queremos que los consumidores puedan simplemente usar sus gestos, su voz o los controles tradicionales de forma perfecta.”
Según parece, este es un requisito que Microsoft está tomando más en consideración este año tras comprobar el gran éxito de Kinect. Además, la idea es expandir estas funcionalidades a otros servicios de Microsoft como el PC o los teléfonos con Windows Phone.