Querían que ambos estudios crearan juegos con un "toque romántico".
El responsable de Nintendo encargado de las relaciones con terceras compañías, Shinji Hatano, ha confirmado que los de Kioto trabajaron desde el principio con Monolith Soft y Mistwalker, aconsejándoles para que sus Xenoblade Chronicles y The Last Story para Wii estuvieran a la altura de lo esperado.
En ambos casos, Nintendo les aconsejó que crearan sus juegos de rol con un "estilo romántico" que atrapara al mayor número de usuarios, aunque nunca dejando en segundo plano el apartado jugable. En este sentido, el padre de The Last Story abandonó el enfoque inicial de la historia del juego, que estaba centrada en un intenso drama gestado entre la relación de un hombre y una mujer, para enfocarla desde el punto de vista de una relación de compañerismo. Eso sí, el resto del argumento se mantuvo intacto.
Desde Nintendo también les explicaron de qué modo trabajan internamente, destacando que ellos empiezan desarrollando un prototipo de juego de forma pormenorizada en lugar de crear este patrón jugable a partir de una historia preconcebida. Algo que a los chicos de Monolith Soft les ha permitido enfocar adecuadamente el desarrollo de su primer gran juego para Wii U, del que no se sabe nada hasta el momento, y a los responsables de Mistwalker replantearse el estilo visual de su The Last Story.
No en vano, como han reconocido desde el estudio, Nintendo no aprobó inicialmente el primer prototipo de The Last Story debido a que el mundo que presentaba era "demasiado oscuro". Algo que hizo que Mistwalker se replanteara las cosas simplificando la estructura de juego y otorgándole un estilo más fantasioso; permitiéndole a su vez otorgarle unas dimensiones más humanas a los personajes que pueblan el universo de The Last Story.