"La media de Metacritic fue mucho más baja de lo que nos hubiera gustado".
A pesar de que el anterior Medal of Honor levantó enormes expectativas entre muchos aficionados a la hora de plantar cara a la franquicia Call of Duty con otra saga bélica de calidad, lo cierto es que el juego de Danger Close no estuvo a la altura de las expectativas para casi nadie. Sus responsables han entonado el mea culpa, y han asegurado que buscan corregir muchas cosas de cara a la secuela que se lanzará este año: Warfighter.
"La media de Metacritic fue mucho más baja de lo que nos hubiera gustado. Me voy a reservar mi opinión sobre lo que pienso de esa web, pero ¿sabes qué? Ha sido el Medal of Honor que mejor ha vendido con más de 6 millones de copias. Y nadie dice eso, pero estamos muy orgullosos de ello", explicó Rich Farrelly, miembro del estudio, en una reciente entrevista con el portal Games On Net.
"Creo que había unas expectativas enormes a nuestro alrededor, y quizá no supimos estar a la altura en ciertos aspectos. La campaña individual tenía sus problemas, pero en líneas generales creo que estaba bastante bien, y definitivamente hemos estado escuchando el feedback durante los últimos años y hemos estado ocupándonos de muchas cosas", aseguró.
"Aquí te hacemos introducirte más y más según vas avanzando en el juego. Hemos tocado muchas cosas en el último juego, concentrándonos en el aspecto de cercanía y en el lado emocional del conflicto, no en el militar", comentó. "En esta ocasión todo trata sobre la familia. Es más sobre esos tíos. Ya sabes, ellos pasan de servicio 300 días al año, y muchos de ellos tienen mujeres e hijos y a menudo no pueden siquiera contarles qué están haciendo (...). Queremos explicar ese camino con el personaje principal, Preacher, cómo lo lleva y cómo se resuelve todo ello".