Su salida del estudio supuso que la compañía les denegara los pagos.
El diario californiano LA Times asegura haber dado con una serie de documentos que ha desclasificado y por los cuáles muestra las cifras económicas que percibían Jason West y Vince Zampella cuando trabajaban dentro de Infinity Ward.
Al parecer el fijo de sus sueldos era de 420.000 dólares como salario base, con bonus proyectados por valor de 3 millones de dólares. Así mismo esperaban recibir 13 millones de dólares cada uno en el mismo concepto cuando abandonaron el estudio, cifra que finalmente les adeuda Activision tras su salida de Infinity Ward y que fundamentalmente se debe al brutal éxito de los dos primeros Modern Warfare que se gestionaron bajo su presencia en el estudio. Ahora mismo hay una demanda lega interpuesta contra Activision por parte de los dos creativos por el adeudo de estas cifras.
Por otra parte también se han hecho públicos otros pagos de 2009 a otros empleados de Infinity Ward, con ingenieros de software como Robert Field y Francesco Gigliotti percibiendo salarios por encima de los 115.000 dólares y con bonus proyectados de 603.067 dólares. Por debajo de éstos, los salarios proyectados eran de entre 74.900 dólares y 127.608 dólares, con bonus proyectados entre 278.486 dólares y 556.972 dólares. Estas cifras aumentaron en 2010. El portal Gamasutra asegura que 18 de los 21 empleados mejor pagados de Infinity Ward también dieron el salto a Respawn Entertainment, el nuevo estudio de Jason West y Vince Zampella con el que trabajan en Electronic Arts.