Mientras tanto Bungie trabaja en corregir algunos problemas de la más reciente revisión de su shooter.
Con la actualización de abril de Destiny recién puesta en marcha, Bungie ya tiene dos frentes abiertos. Por un lado la corrección de los problemas de ésta y, por otro, la preparación del siguiente parche de contenidos y ajustes para su videojuego de acción y ciencia ficción.
El estudio ya ha hecho notar algunas incidencias del programa como el hecho de que se deja caer menos munición en algunos encuentros PvP, determinados cambios no deseados en las recompensas, problemas con el desencriptado de engramas y algunas otras incidencias menores.
Sin embargo, más interesante resulta el hecho de saber que la próxima gran actualización de contenidos del videojuego se hará esperar hasta otoño del presente año 2016. Aunque de momento no hay detalle alguno sobre ésta.