El creativo de Nintendo también destaca lo difícil que es establecer la fecha de lanzamiento de estos videojuegos.
La serie The Legend of Zelda parece estar abonada a los retrasos desde hace bastantes años, pues ya en los tiempos de Ocarina of Time el clásico de Nintendo 64 llegó a las tiendas con un año de retraso. Situación que los usuarios de Wii U están viviendo con el prometedor The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que tras mucho esperar se estrenará finalmente en algún momento aún por concretar en 2017. ¿A qué se deben tantos retrasos? El principal responsable de la franquicia responde.
"Cada vez que diseñamos un Zelda, tratamos de hacer algo nuevo", explica Eiji Aonuma. "Es difícil estimar cuánto tiempo te va a llevar lograrlo. Y también es difícil determinar en qué punto lo que sea que consideramos va a ser nuevo lo es", añade el nipón, sin ahondar mucho más en las razones de los constantes retrasos de la próxima gran aventura de Link para Wii U y Nintendo NX.
Como señala el portal Kotaku, en su momento Ocarina of Time estaba previsto para 1997 y no se estrenó hasta 1998; Wind Waker, por su parte, llegaba a las tiendas en 2003, cuando estaba previsto para un año antes; y Twilight Princess, por último, aplazaba su lanzamiento de 2005 a 2006.