Una extensa entrevista repasa el desarrollo de Castlevania y las circunstancias del estudio madrileño.
El estudio español Mercury Steam ha concedido una entrevista al medio extranjero Eurogamer para hablar del pretérito, el presente, futuro y, claro, las personalidades de la empresa. Presentes Dave Cox y Enric Álvarez, además de negar cualquier trabajo con la franquicia Metroid en el pasado, utilizaron el espacio en la revista inglesa para recordar algunos de los momentos vividos durante el desarrollo de los Castlevania: Lords of Shadow.
Como es ya habitual en cada una de sus intervenciones sobre la franquicia, Álvarez recordó de nuevo a los seguidores clásicos de Castlevania en sus palabras sobre la visión española de la serie: "El otro factor relevante sobre Lords of Shadow, y el importante para mí, es que la opinión de los jugadores fue esencialmente positiva. No por parte de los fans hardcore de Castlevania, que nos odiaron desde el día en el que salió Lords of Shadow: pero si buscas la puntuación de los usuarios está lejos de la de los críticos".
Ciertamente, Castlevania: Lords of Shadow II contó con un 70 en Metacritic entre los medios y un y 78 entre los usuarios, pero eso no evitó que el equipo pasase por malos momentos por culpa inadmisibles de algunos usuarios anónimos y que fueron debidamente denunciados ante la policía: "Ningún juego es perfecto. Recibimos olas de odio por el primer Lords of Shadow. Hasta recibimos amenazas de muerte en el estudio".
Con el beneplácito de prensa o usuarios o no, Álvarez considera sobre Lords of Shadow 2 que el trato no fue justo: "No digo que hiciésemos todas las cosas bien, no lo hicimos. Lo mismo puedo decir del primer Lords of Shadow o de Mirror of Fate o cualquier juego que haya en el mercado, pero en mi opinión, hoy, y es una opinión personal, el juego quedó atrapado en una tormenta de mierda en cuanto llegó a las tiendas".
Al ser preguntados por las polémicas secciones de infiltración en las que el protagonista debía convertirse en una rata para pasar inadvertido entre los enemigos, Cox se apresuró a recordar que "son una pequeña parte del juego", y Álvarez criticó que dichas secciones protagonizaran muchas de las críticas principales del juego: "Aunque sean mierda, no son ni un seis o siete por ciento del juego. Muchas reseñas lo plantearon como si fuese lo más importante y nunca estuve de acuerdo con ello. El juego fue convertido en basura por unas secciones que no eran la mejor idea del mundo y lo reconozco. Si pudiésemos retroceder en el tiempo, probablemente, lo habríamos hecho diferente".
Álvarez se preguntaba ante la crítica si los que lo criticaban se habían percatado "que el resto del juego es más del 90% de la experiencia" y calificó de "tramposa" la crítica. Sobre el paso de Mercury Steam con la franquicia Castlevania, el artista declara que "estoy muy orgulloso de haber hecho el videojuego de Castlevania más exitoso de la franquicia", a lo que Cox añadió "y no por un pequeño margen: por uno muy amplio". Sobre el hipotético Contra en el que trabajó Mercury, Cox lo resume en que la "los planetas no se alinearon" con Konami y no se hizo realidad.
El hecho es que llevamos doce años trabajando
El momento al que Álvarez dedicó más espacio no fue al hablar de su nuevo videojuego, Raiders of the Broken Planet: fue al tratar la polémica suscitada poco después del lanzamiento de Lords of Shadow 2 en la que una fuente anónima habló de hipotéticos problemas internos en Mercury Steam: "No quiero convencer a nadie de que soy una buena persona, que Mercury Steam es una buena compañía o un buen lugar en el que estar. El hecho es que llevamos doce años trabajando, cientos de personas han trabajado en proyectos aquí".
"Que una sola persona se quejase de mí, del proyecto y del estudio en tantos años no creo que pueda inclinar la balanza en la dirección equivocada", aseguró. La decisión del estudio "decidimos permanecer en silencio" y lamenta que "a pesar de toda la tecnología que nos rodea, no han cambiado mucho las cosas desde la Edad Media, cuando la gente se reunía en la plaza para quemar a la bruja". Reconoce que aprendió mucho de lo sucedido, y Cox comenta que "no tuvimos plataforma en la que defendernos y nadie nos preguntó al respecto".