Ha protagonizado docenas de juegos, pero algunos quedaron en el olvido.
A pocos días para el estreno de Sonic Mania, en 3DJuegos se nos ha ocurrido abrir el baúl de los recuerdos de Sonic y comprobar todo lo que ha dado de sí la franquicia. En lugar de quedarnos con lo mejor, que es lo que habría hecho cualquiera, hemos preferido quedarnos con lo raro, lo desconocido y lo olvidado, seleccionando siete videojuegos históricamente obviados por los jugadores de todo el mundo. Ponte las zapatillas, que comenzamos:
Waku Waku Sonic Patrol Car (1991) - Otro mueble recreativo de Sega protagonizado por Sonic. Permitía a los niños subirse a un coche de policía de juguete conducido por Sonic y les dejaba pilotarlo en un minijuego en el que debían evitar las acometidas del pérfido Dr. Robotnik. Simple, pero es uno de los primeros productos relacionados con el erizo que se lanzaron en el año 1991. No presentaba mayor desafío que esquivar coches en la carretera, pero es uno de los productos más raros e inaccesibles que ha protagonizado el erizo.
SegaSonic Pop Corn Shop (1993) - Una máquina recreativa de Sega diseñada para niños: te hacía unas palomitas y en el proceso debías jugar a un corto videojuego en el que debías impedir que el doctor Robotnik te amargase el tarro de maíz. Huelga decir que aunque perdieses obtenías las palomitas, faltaría más. Se lanzó en el año 1993 y se quedó en el territorio japonés. Podías escoger tres sabores para las palomitas: mantequilla, curry o saladas. Lo de las palomitas de curry también nos suena exótico a nosotros, sí.
Tails Adventure (1995) - Una entrada doble: ¿sabéis que Tails protagonizó dos videojuegos en la portátil Game Gear? Hablamos de un momento en el que la popularidad del personaje permitía a Sega sacar spin-off como el presente aunque su calidad no fuese su principal característica, desgraciadamente. El primero es Tails Adventure, que llevó a Tails a protagonizar su propio juego de plataformas. Utilizaba bombas, vehículos y su capacidad de volar como principales características jugables. El segundo es Tails Sky Patrol, una peculiar producción en la que Tails debe tirar de su capacidad de vuelo para salir victorioso de una serie de desafíos en los que el zorro tendrá que sacar partido a intrincados escenarios repletos de trampas.
Sonic Labyrinth (1995) - Conseguir llaves y resolver laberintos: lo que cualquier fan de Sonic querría hacer, ¿verdad? La batalla con GameBoy estaba más que perdida ya, y Game Gear no pasaba por su mejor momento en 1995. Sega, sin embargo, no tuvo problema en intentar emular el logro técnico (aunque no jugable) de Sonic 3D Blast en MegaDrive en su portátil con el lamentable Sonic Labyrinth. Ofrecía una experiencia en vista isométrica en el que, increíblemente, el doctor Robotnik es capaz de arrebatar la velocidad a Sonic. El héroe debe entrar en un laberinto para recuperar sus deportivas. ¿Imaginas un Sonic lento? ¿Imaginas un Sonic basado, casi en exclusiva, en elementos laberínticos sin control? Un Spin-off que no tiene ni pies ni cabeza, que ha sido olvidado por todos los seguidores del erizo y que es difícilmente accesible en tiempos actuales.
Sonic The Fighters (1996) - Sonic The Fighters es una rara avis dentro de la propia historia de los videojuegos de Sonic. Supuso el estreno de Sonic en el territorio de los videojuego de lucha, y aprovechó algunos de los diseños clásicos del erizo antes del rediseño sufrido por Sonic y todos los amigos en Sonic Adventure. Puede que el juego no gozase del éxito de Virtua Fighter u otros videojuegos de lucha desarrollados por Sega, pero el título plantea unas mecánicas y apartado visual digno de las mejores producciones de la marca. No llegamos a ver al erizo luciendo tan bien en Sega Saturn, lo que dice mucho del peculiar desarrollo. El destino ha querido que hoy sea fácilmente accesible desde Xbox Live, gracias al port que se desarrolló para la consola de Microsoft en el Xbox Live Arcade hace unos años.
Sonic Jam de Game.com (1997) - Sonic Jam se lanzó originalmente en la Sega Saturn en un momento en el que los recopilatorios y remasterizaciones no estaban a la orden del día. Recopiló todas las entregas del erizo en MegaDrive y añadió algunas curiosidades para los amantes de la iconografía de las mascota de Sega. El juego, contra todo pronóstico, gozó de un port para la consola de Tiger Electronic Game.Com. La máquina, por supuesto, era incapaz de correr los Sonics de MegaDrive con su limitádisimo hardware y su pantalla en blanco y negro, pero eso no impidió a sus desarrolladores crear su propia trilogía apócrifa, intentando recrear (con terrible gusto) algunos de los escenarios de los tres primeros Sonic. El resultado es del todo bochornoso: apenas se puede atisbar a los enemigos que se acercan en pantalla, y la música es una mera sinfonía penosa que ni quiere (ni puede) emular el excelente trabajo de Sega en su consola de 16 bits. Dada la nula popularidad de la consola, que llegó a tener grotescos ports de Resident Evil 2 o Castlevania: Symphony of the Night, Sonic Jam de Game.Com es una auténtica rareza para los seguidores de Sonic.
Sonic The Hedgehog: Pocket Adventure (1999) - La historia de la Neo Geo Pocket es francamente triste: la plataforma de SNK consiguió aglutinar en la máquina un montón de buenos juegos desarrollados por la propia firma de Osaka y otros socios del sector, pero quedaron en el olvido ante la popularidad de Game Boy. Sonic The Hedgehog: Pocket Adventure fue uno de los grandes videojuegos del catálogo de la consola: una competente aventura de plataformas de Sonic en la que Sega tomó elementos de la trilogía original para construir un notable videojuego portátil. Los escenarios coloridos, sus meritorias pantallas de bonus basada en el mítico tubo de velocidad de Sonic 2 o su estupenda música son recordados aún por los jugadores que gozaron de la incomprendida portátil.
