Reconocen que empezaron a hacer Call of Duty modernos por la fatiga que había de los de la Segunda Guerra Mundial.
La saga Call of Duty ha decidido este año dar el salto (hacia atrás) de volver a la Segunda Guerra Mundial y, desde la ejecutiva de la propia Activision, han explicado que puede que no sea el último juego en apostar por una ambientación histórica similar.
"Bueno, ya sabéis que no puedo contaros demasiadas cosas en estos momentos acerca de proyectos para los que quedan varios años", declaró Eric Hirshberg, CEO de la editora norteamericana. "Pero no, no es necesariamente un juego aislado. Creo que los juegos ambientados en la Segunda Guerra Mundial o en contextos históricos son un territorio rico para explotar y, además, hay un montón de posibilidades que podrían permitir explorar una misma época más de una vez".
Hirshberg, de hecho, reconoce que ese tipo de cosas quedan en manos de los fans, y es que recuerda que si en su momento los Call of Duty apostaron por entregas ambientadas en universos modernos fue, precisamente, porque había una "sensación de fatiga" general alrededor de los shooters bélicos sobre la Segunda Guerra Mundial.
Lo mismo ha pasado con los actuales, de los que el propio ejecutivo reconoce que "quizá tuvimos un juego futurista más de los que necesitábamos", en clara referencia a un Call of Duty: Infinite Warfare que fue el juego mejor vendido del 2016 en Estados Unidos pero que, incluso así, no ha sido una de las entregas de mayor éxito comercial para la franquicia.