Defiende que casos como Star Wars Battlefront II o Need for Speed: Payback son sólo el principio.
Analistas como Lewis Ward, de la firma IDC, han arrojado un mensaje desalentador para todos aquellos que batallan contra el fenómeno de las cajas de botín, y es que según explica, éstas no desaparecerán puesto que son un gran activo económico para las empresas.
Así lo ha explicado Ward en una entrevista con Rolling Stone. "Los videojuegos se están convirtiendo en servicios y el lanzamiento de éstos es, sencillamente, el primer paso de monetización. Donde está la gran cantidad de dinero a ganar es en tener una comunidad grande y una enorme base de aficionados, esos que siguen jugando año tras año".
Ward asegura, además, que por vez primera el año pasado los beneficios de los videojuegos de móviles superaron a los de PC y consola juntos, y que la mayor parte de éstos se derivaron de microtransacciones en videojuegos free-to-play. "Todo esto de las cajas de botín genera demasiados beneficios como para detenerse", continuó. "Sin embargo, como es natural, esto está visto como una preocupación potencial por parte de los jugadores porque no saben cómo va a acabar tomando forma el cambio".
El especial se complementa con las palabras de Jesse Houston, un veterano de la industria que produjo Mass Effect 3 y que ahora lidera un estudio independiente llamado Phoenix Labs. "A largo plazo creo que será mejor para nosotros ofrecer una visión más clara del contenido que la gente compra, y eso nos permitirá tener una mejor relación con el aficionado y éstos se animarán a gastar dinero en un producto nuestro de nuevo o a comprarlo en primera instancia".