El creativo reconoce que trabajar en este videojuego de PS4 le dejó exhausto.
Meses después de abandonar Naughty Dog, el que fuera uno de los principales responsables del genial The Last of Us ha reconocido que trabajar en Uncharted 4: A Thief's End fue una experiencia agotadora, hasta el punto que lo define como el "proyecto más difícil" en el que ha estado involucrado.
"Uncharted 4 apareció y me hizo pensar en la diferencia que hay entre hacer algo por ti mismo y que se sienta como algo apasionado", y el trabajar en un proyecto más como una obligación. "Tenía mis teorías con las que expandir Uncharted 1 y su secuela, o The Last of Us", continúa Bruce Straley; y entonces llegó Uncharted 4 y fue como: '¿De qué modo hago esto por el equipo y la compañía?'"
Sentí que asumí ese papel más por el equipo que por mí mismo
El creativo destaca además que tuvieron poco tiempo para trabajar en el proyecto, lo que contribuyó a agotar todavía más a Bruce Straley y su equipo. El director de The Last of Us recuerda que dedicaron cuatro años a crear la aventura de Joel y Ellie, mientras que en la última aventura de Nathan Drake invirtieron dos años.
"Necesitábamos que el videojuego se pusiera a la venta, y necesitábamos hacerlo bien, pues de lo contrario se mancharía el buen nombre de Naughty Dog", comenta. "Sentí que asumí ese papel más por el equipo que por mí mismo. Dos años para crear esa bestia... que terminó convirtiéndose en el proyecto más difícil en el que he trabajado", apostilla Straley. Por eso decidió dejar el estudio y tomar un respiro.
Su marcha, deja claro, "no tenía nada que ver con Naughty Dog ni los juegos". Tras completar Uncharted 4 su primer pensamiento fue: "Dios mío, es hora de tomarse un descanso. Es hora de alejarse". Lo hizo dejando la saga Uncharted en lo más alto.