La configuración más modesta convierte el nuevo juego de lucha con los personajes de Toriyama en un título completamente nuevo.
A partir de un mensaje de Pixelbuster en Twitter viralizado durante el fin de semana, muchos han sido los aficionados que han comenzado a jugar al nuevo Dragon Ball Fighter Z con la configuración gráfica mínima, lo que hace del juego un título que visualmente podría pasar por un lanzamiento de 3DS.
Con la etiqueta de “Dragon Ball fighter Z Retro Edition” muchos aficionados han comenzado a compartir su experiencia de juego con este nuevo aspecto. A pesar de la pérdida de definición y de similitud con el anime original, esta apariencia parece haber encontrado a su público entre los usuarios más nostálgicos.
El secreto para lograr este acabado ‘retro’ para el juego es muy sencillo. Simplemente hay que configurar las opciones visuales al mínimo. Especialmente el apartado de ““Resolution Scaling”, que controla la nitidez de las imágenes, y que en su nivel más bajo ofrece unos gráficos a lo esperable de un juego de hace 15 años.
Dragon Ball fighter Z se lanzó el pasado viernes 26 de enero y se ha convertido en uno de los títulos más populares de este principio de 2018. Descubre los motivos en nuestro análisis del juego.