Los nuevos juguetes de cartón de Nintendo despiertan la atención de todos y se da por hecho su éxito. Pero, ¿son de veras innovadores?
El 27 de abril se estrena Nintendo Labo en el planeta videojuego, y todo el mundo tiene muy claro que va a triunfar a nivel comercial. El de los juguetes de cartón que podemos montar se trata de un concepto muy atractivo y, por si fuera poco, es de sobras conocido el gancho que tiene Nintendo para sacar un estupendo rédito en cuanto a ventas a todo lo que lleve a las tiendas. En su momento contamos en exclusiva con el primer contacto con esta fascinante experiencia interactiva para Nintendo Switch que denominamos Así es Nintendo Labo. Pero, sabiendo todos sus detalles… ¿Es de verdad una experiencia revolucionaria? La redacción de 3DJuegos lo debate.
SÍ – Jesús Bella
Álvaro, espero que no te acartones mucho con este tema. Yo lo cierto es que ya te veo en las calles de tu ciudad con el traje de robot y un ron en la mano. Eso es revolución. Fin del debate. No obstante, tengo que rellenar tres párrafos. Para poner en contexto, una revolución significa un cambio profundo en algo, sea lo que sea. Creo que Nintendo Labo está más cerca de este término por el simple hecho de que difumina la frontera que existe entre juguete y videojuego. En realidad, lo que propone Nintendo se sitúa entre medias, una experiencia nunca vista. No son simples juguetes de cartón.
Labo difumina la frontera entre juguete y videojuego. Una experiencia nunca vista
Reconozco que la primera vez que vi el tráiler de Nintendo Labo tenía muchas dudas. ¿A quién estaba dirigido esto? ¿Cuál era su alcance? Después de montar unos cuantos juguetes, de personalizarlos y posteriormente experimentar, me di cuenta de que nos encontramos ante una fusión entre juguete, videojuego y laboratorio al estilo de los clásicos Micronova o Astronova. No sé si le sonarán a Álvaro o me he hecho mayor. En fin, considero que más de uno se verá sorprendido, porque lo más importante de Nintendo Labo no es precisamente jugar, sino construir y hasta "hackear" tu propio invento a través de un taller, como hemos conocido recientemente.
Y aquí es donde quería llegar. En principio Labo tiene capacidad para revolucionar, pero considero que va a depender de la comunidad que se genere a su alrededor. No me gustaría que el invento se limitase a montar y jugar como hemos venido haciendo siempre. Si Nintendo propone una capa más, la consistente en experimentar y hacer nuestras propias creaciones, entonces sin duda hablamos de algo más. Para mí ya es revolucionario juntar unos Joy-Con a unos cartones y que estos se integren por medio de un videojuego. Pero si además hay una comunidad de por medio que se vuelva loca con sus propias creaciones, esto puede volar querido Álvaro.
NO – Álvaro Castellano
Si la pregunta fuera si Nintendo Labo va a ser un éxito mi respuesta sería un rotundo Sí. Estas cajas de cartón (des)montables, que se van a vender en kits de entre 70 y 80 euros y que pretenden ser un enlace entre padres e hijos, serán el nuevo capricho de moda, no tengo duda. De lo que sí tengo más dudas es de que todos los padres que lo compren pasen tiempo con sus hijos montándolo, pero esa es otra historia. No obstante, si la pregunta es un poco más amplia, mi respuesta también lo es… No, no creo que sea una revolución. Ni mucho menos.
No se me ocurre nada menos revolucionario que invitar al aficionado a construir sus propios juguetes
En primer lugar, porque creo que entronca con el espíritu de fabricante de juguetes que Nintendo ha tenido toda su vida. Recordemos que la empresa se fundó en 1889, hace casi 130 años, y que no había videojuegos por aquel entonces. ¿Sabéis qué hacían? Juguetes, exacto. Y no se me ocurre nada menos revolucionario que invitar al aficionado a construir sus propios juguetes, algo que algunos llevamos haciendo desde nuestra infancia: Es exactamente lo que hace Labo. Palabras como LEGO, Playmobil o Mecano le sonarán a más de uno, no estoy inventándome nada. Labo, sencillamente, lo único que hace es trasladar la parte de la construcción a los videojuegos y, en lugar de hacerlo virtualmente como en Minecraft (por poner un único ejemplo), lo hace en la parte externa y tangible… Con cartones.
¿Queréis más motivos para demostrar que esto no es una revolución? Se me ocurren infinidad, pero me voy a quedar con el último y más sangrante. Hemos visto modelos de Labo como una caña de pescar o un manillar de moto, entre otros. ¿No te suena de nada? ¿Quizá te recuerden a los periféricos que ya vimos en Wii? Pero en cartón, claro. ¿Esa es la gran revolución? ¿Es la enésima reinvención de la rueda por parte de Nintendo? Venga, Jesús… Ahora cuéntame una de indios y yo mismo te invitaré a esa botella de ron.