Los dos grandes fenómenos de moda frente a frente. ¿Quién tiene el estilo Battle Royale que encaja mejor contigo?
Seguro que has oído hablar del concepto Battle Royale más de una vez. Son esos videojuegos de supervivencia que abundan en los últimos tiempos y que están de moda por el frenetismo de su experiencia jugable, y lo adictivos e inmersivos que resultan en su constante tensión por ser el último superviviente y lograr hacerse con la victoria. Seguro, también, que sabes de sobra quiénes son los dos mayores representantes de este estilo: Hablamos de Fortnite y de PlayerUnknown's Battlegrounds, dos pesos pesados de los que puede que hayas probado uno o que incluso desconozcas cuáles son los puntos fuertes y débiles de ambos. En este artículo no pretendemos hacerte ver que uno es mejor que el otro, lo que buscamos es que veas cuál es el que más cerca está de agradarte.
Precio
La primera diferencia entre ambos videojuegos es, también, la más obvia. PlayerUnknown's Battlegrounds tiene, en el momento de redacción de este artículo, un precio de 29,99 euros tanto en PC como en Xbox One. Fortnite, por el contrario, es de carácter gratuito. En el pasado muchos usuarios se hubieran decantado por una u otra propuesta sencillamente inclinándose por el lado del juego de Epic Games debido a su coste cero. Sin embargo, a día de hoy hay tantos títulos free-to-play y otros que rebajan rápidamente su precio que la cosa no puede ir por ahí. Hay que fijarse en diferencias mucho más sutiles para ver a qué destinamos algo mucho más valioso que nuestro dinero: nuestro tiempo.
Origen
Es muy curioso echar un vistazo a cómo fueron los orígenes de uno y otro proyecto, y además nos pueden ayudar a entender mejor cuál puede gustarnos más. Brendan Greene es el padre de PlayerUnknown's Battlegrounds, y ya había empezado a coquetear con los conceptos inspirados por la película oriental Battle Royale y por las modalidades Survivor GameZ de DayZ, con estilos de juego donde sólo vence el último superviviente. Lo hizo con un mod de aquel con el que trataba de luchar contra los patrones de repetición habituales de los shooters, presentando no sólo situaciones cambiantes al darle ese tono de aleatoriedad del escenario, sino manteniendo un estado de tensión constante en el que cada muerte origina un fin de la partida para el que la sufre. Inspirado por todo ello, Greene cambió el telón de fondo de DayZ a ArmA y, después, acabó encabezando el proyecto PUBG en el estudio coreano Blue Hole. El resto es historia.
Fortnite, por su parte, tiene una historia mucho menos revolucionaria pero más curiosa. Comenzó siendo concebido en las oficinas de Epic Games como una fascinante mezcla entre el modo Horda de la saga Gears of War y la construcción de Minecraft, pero todo con un ritmo veloz y un tono muy desenfadado de estilo PvE. No obstante, el equipo creador de superéxitos como las aventuras de Marcus Fénix o el propio Unreal Tournament decidió que había en su fórmula un sitio para el nuevo estilo de moda, el Battle Royale. Acertaron.
Jugabilidad
Aquí es donde más similitudes podemos encontrar entre una y otra propuesta. Ya juguemos en solitario, por parejas o en equipos más grandes, el único objetivo de uno y otro título es el de sobrevivir siendo el único hombre que quede en pie. 100 personas se miden en ambos videojuegos dentro de un escenario que se va haciendo más y más pequeño de manera aleatoria. La mayor diferencia es que en PUBG estamos condenados a atrincherarnos donde podamos, sin opción alguna de alterar un escenario en el que, como dejaremos claro más adelante, es importante ser el primero en llegar para poder hacernos fuertes.
En Fortnite todo es mucho más orgánico en el sentido de que fortificarse está enteramente en nuestra mano. En PUBG estar en una llanura sin lugar donde cubrirse contra un jugador que tiene una posición de ventaja es una muerte segura. En Fortnite, en casi fracciones de segundo, podemos armar una torreta o una empalizada donde deseemos y que nos permitirá igualar las fuerzas.
Combates
Sí, los enfrentamientos con armas son el pan y la sal de ambos videojuegos, sin embargo los dos utilizan dos formas de resolverlo muy diferentes. PlayerUnknown's Battlegrounds, por ejemplo, nota claramente que sus responsables han trabajado en crear mods para ArmA: una serie de videojuegos mucho más tácticos y cercanos a la simulación. Así pues, el de PUBG Corp. apuesta por obligarnos a tener en cuenta la forma de disparar de cada arma en mucha mayor medida que su contrincante, y estar bien situado y en una posición de ventaja es un elemento incluso más capital que el de ser exacto apuntando. Es, de una manera clara, un juego mucho más táctico.
No es que no haya espacio para un puntito un poco sesudo en Fortnite, pero sí es una obra mucho más arcade y frenética. La exactitud manejando las armas acaba siendo fundamental en la resolución de un combate, y al final la parte más puramente estratégica acaba estando circunscrita casi en exclusiva a la construcción.
Gráficos
Probablemente en la parte gráfica sea donde más se diferencian los dos videojuegos y aquí, sencillamente, te animamos a que elijas en función de lo que más se acerque a lo que deseas. Sí es cierto que ambos productos están construidos sobre Unreal Engine 4, una herramienta creada por Epic Games, pero las diferencias no podían ser más grandes entre uno y otro. El aspecto de PUBG es decididamente realista, con un cuidado trabajo en términos de iluminación, una distancia de dibujado muy respetable y buenos modelados de personajes y construcciones… Aunque las animaciones todavía dejen algo que desear.
El caso de Fortnite es radicalmente opuesto, su look es decididamente desenfadado y cercano a las películas de animación. Muy diferente a lo que llevaron a cabo sus creadores en el pasado pero igualmente cuidado y trabajado, y no sólo una fantástica forma de demostrar la versatilidad del estudio sino también del propio motor gráfico.
Popularidad
Hablar de inclinarse por un videojuego u otro en términos de cuál es más popular puede sonar un poco superficial, y es arriesgado emplearlo en un momento de internet en el que muchos aficionados sencillamente ojean los titulares y opinan en base a ellos. Sin embargo, el lector que desee conocer qué videojuego puede adaptarse más a él leerá con cuidado todos los apartados, y ahí puede interesarle saber si alguno de los dos tiene una salud complicada o, en el peor de los casos, si podría caer en la total ausencia de jugadores de obras recientes como LawBreakers.
Siendo como son los auténticos “reyes del baile”, no parece que ni Fortnite ni PlayerUnknown's Battlegrounds vayan a enfrentarse a problemas de este tipo. Aunque si bien el primero no deja de crecer, el segundo sí es cierto que va mostrando las primeras muestras de descenso de actividad en las últimas semanas. Claro que, mostrando los números de los que hacía gala, lo que era imposible era subir más alto.
Innovación
En un principio podría parecer que la de la innovación es una batalla netamente victoriosa para PlayerUnknown's Battlegrounds, pero hay que establecer matices. En primer lugar, porque el modo Battle Royale no lo han inventado los chicos de PUBG Corp, se han limitado a popularizarlo, aunque también es cierto que el increíble shooter bélico de PC y Xbox One ha fijado todas las reglas modernas de este tipo de experiencias.
Por otra parte, Fortnite puede parecer a primera vista una copia descarada de aquel, de hecho lo es. Así lo demuestran demuestran los paralelismos entre interfaces y mecánicas jugables, o cambios bastante groseros como el de que el avión desde el que saltan los jugadores en uno es sustituido con un autobús volador en el otro. Sin embargo, el de Epic Games tiene sus propias señas de identidad: algunas muy ligeras como su ritmo, muy diferente y mucho más rápido, y otras mucho más radicales como el factor de que la construcción cambia radicalmente la experiencia.