Repasamos algunos de los momentos más sonrojantes de la terrorífica saga de Capcom.
Resident Evil no ha dejado de ser una franquicia de moda durante sus más de 20 años de historia. Esta saga de Capcom nos ha dejado escenas inolvidables y algunos de los mejores sustos de la historia de los videojuegos. Pero también algunos momentos algo sonrojantes.
Más allá de su importancia dentro del mundo de los videojuegos, Resident Evil es también una de las series más divertidas en la historia de esta industria que rinde homenaje a los excesos de las películas de 'serie B' brillante en algunos puntos. Pero que también resulta preocupantemente indulgente en otros. Recopilamos algunos de los momentos más locos, ridículos, fuera de tono, pero divertidos, de la saga Resident Evil.
La intro de Resident Evil 1
Resident Evil
Posiblemente, la peor introducción de acción real jamás filmada. Los nuevos formatos permitían acompañar los juegos con escenas de vídeo terriblemente comprimidas. Pero a estas alturas ese detalle no nos da tanto miedo como el que Capcom realmente pensara que esa era la mejor manera de presentar su título a los jugadores. Ese grito de "¡Joshep!" todavía alimenta muchas pesadillas.
Los finales de Resident Evil 1
Resident Evil
Si la intro era mala, ¿por qué las escenas de los diferentes finales iban a ser mejores? Entre el bochorno y el cine de arte y ensayo, estas secuencias colocaban a los supervivientes del juego en el helicóptero más falso jamás filmado y les ponía a reflexionar sobre la vida y la muerte. Hay que reconocerles cierto mérito: a pesar de ellas se hicieron más juegos.
¿Sabes lo que significa la palabra Némesis?
Resident Evil 3
Guy Ritchie lo explicó magníficamente en la estupenda Snatch: Cerdos y diamantes. Uno de los personajes de la película describe el concepto 'Némesis' como "la imposición justa de retribución que es aplicada por un agente adecuado". En el juego se supone que Némesis es este agente, un aterrador avatar de la fatalidad, pero las limitaciones de la época lo convirtieron en en un enorme hombre no-muerto precedido de tiempos de carga y eventos 'scriptados', dando al traste con todo tipo de sorpresa aterradora.
Oh, querido Steve
Resident Evil: Code Veronica
En Resident Evil: Code Veronica, Steve Burnside era el único miembro del sexo ,asculino que no intentaba matar a Claire Redfield, por lo que el interés romántico de esta pareja era nulo, por predecible y edulcorado. Cada uno de los diálogos de este personaje era un lastimero suspiro compartido por los jugadores, pero afortunadamente había final feliz: Claire tiene una excusa perfecta para matarlo gracias al Virus T.
Ramón Salazar
Resident Evil 4
Los desarrolladores de videojuegos pasan años trabajando para mantener una atmósfera estresante y aterradora para sus títulos. en este caso, para luego echarla a perder con este personaje de orejas puntiagudas aficionado a las casacas. Esto más más allás de los localismos y la barera idiomática. El único poder de Ramón Salazar era hacer que León olvidara que estaba sosteniendo un arma, un concpeto un tanto flojo. El ataque de la gigantesca estatua de Salazar está a un solo paso de poder considerarse un sketch de los Monty Python. Cómo este personaje llegó a la versión final del juego siempre será un misterio para los aficionados.
Albert Wesker desencadenado
Resident Evil 5
Una pelea épica en la caldera de un volcán contra un desquiciado y gigantesco mutante cuyo titánico cuerpo está formado por palpitantes y musculosos miembros, trozos de un avión de combate y dos lanzacohetes. Y tú, como protagonista, haciéndole frente con tu "pistolita" y un puñado de balas. Es comprensible que con cada nuevo juego los desarrolladores quieran superar el nivel de espectacularidad, pero aquí tal vez exageraron "un poquito".
A puñetazo limpio
Resident Evil 7: End of Zoe
Resident Evil 7 resultó un título muy atípico dentro de la saga, pero tan sobrio como aterrador. Desgraciadamente su expansión "End of Zoe" no logró generalizar su buena puesta en escena y una de las peleas más espeluznantes de la historia se soluciona a puñetazos. Como si se tratara de una pelea de patio de colegio contra una gigantesca criatura que, por su aspecto, bien podría partir en dos al personaje del jugador como si de una ramita seca se tratara.